Si no hubiese habido una guerra mundial de por medio, el mayor David Stirling habría sido expulsado del ejército británico o hubiese acabado en un consejo de guerra. Este oficial británico amante de la acción y sin respeto por las normas fue el fundador del SAS (Special Air Service) británico. El origen del SAS partió de una banda de soldados inadaptados y problemáticos que comandaba el Mayor Stirling.
David Stirling FUENTE |
David Stirling nació en 1915 dentro de una familia aristocrática escocesa. Fue expulsado de la universidad, por ser un adicto a la bebida y al juego. En ese momento decidió que su vida tenía un fin escalar el Monte Everest. Durante su entrenamiento para la escalada, estalló la Segunda Guerra Mundial y David Stirling decidió unirse a la Guardia Escocesa en 1939. Sin embargo, su carrera militar casi termina cuando después de una noche de juerga se quedó dormido en clase del oficial instructor.
En 1940, se presentó como voluntario a la unidad de Comando Nº 8 que se desplegó en el norte de África. Pero casi tan rápidamente como llegó, la unidad de comando se disolvió en agosto de 1941 ya que muchos pensaban que las tácticas de la unidad proporcionaban pocos réditos y mucho costo.
Stirling pensaba de otra manera y pensó en crear una fuerza que ayudaría a ganar la guerra. Stirling sabía que la oficialidad no aprobaría su idea. Así que irrumpió en la sede británica en Oriente Medio para lanzar su plan directamente al alto mando. Los guardias lo persiguieron y entró en la primera oficina que vió. Por desgracia, el hombre que ocupaba esa oficina, no era otro que el instructor en cuya clase se quedó dormido. El instructor llamó a gritos a los guardias y Stirling entró en la oficina de al lado donde se encontraba el Comandante Adjunto del Medio Oriente, el general Richie.
Aunque sorprendido por la entrada poco ortodoxa de Sterling, el general Richie leyó su plan y encomendó a Stirling la tarea de crear una fuerza de unos 60 hombres que lucharían detrás de las líneas enemigas. El objetivo era infringir el máximo daño con el mínimo coste. Para crear su equipo, Stirling buscó a gente indisciplinada, pero con un corazón fuerte para la acción.
Reunió a sus hombres a los que entrenó por su cuenta. Después de la aprobación por parte del General Auchinleck, su recién formado Servicio Aéreo Especial tuvo como primera misión introducirse en un lanzamiento en paracaídas detrás de las líneas enemigas en África y destruir aviones alemanes antes de la Operación Crusader. Una tormenta del desierto convirtió este salto en un desastre en el que se perdieron más de 40 de sus 60 hombres. David Stirling se dio cuenta de que la utilización de su grupo como una avanzadilla de largo alcance de la Operación Crusader en el desierto, era un mejor método de entrada en las líneas enemigas que el paracaidismo.
Stirling con miembros del SAS en el Norte de África FUENTE |
David Stirling y su recién formado SAS harían estragos en las posiciones alemanas e italianas en el norte de África. En enero de 1943, los hombres de Stirling habían destruido más de 250 aeronaves en tierra, así como muchas otras posiciones y enemigos. Demostró que una pequeña fuerza de soldados de élite podría ser una pesada carga para el enemigo con poco riesgo para sus aliados.
Por desgracia, en 1943, estas incursiones tras las líneas enemigas conducirían a la captura de Sterling por los alemanes. Intentó fugarse unas cuántas veces lo que le llevó a ser encarcelado para el resto de la guerra en la prisión a pruebas de fugas del Castillo de Colditz. Después de la guerra, Sterling se comprometió con empresas militares privadas.
El general británico Montgomery describió a Sterling como "loco, simplemente loco." Pero quizás sin él no hubiese existido el SAS.
Vía: War History Online
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