Es sin duda la fruta del verano. Ha llegado a nuestro tiempo con ese aspecto rojo que anteriormente no tenía y que tiene una historia tras de sí. Los científicos coinciden en que el "antepasado" de la sandía, estaba en África antes de extenderse hacia los países del Mediterráneo y, más tarde, a otras partes de Europa.
El melón cidra, que crece en el sur de África, es el candidato más popular para ancestro de la sandía. Pero se han encontrado evidencia de que los egipcios comenzaron el cultivo de sandía hace alrededor de 4.000 años, esa datación es anterior a la agricultura en África meridional. El melón egusi, el gurum de Sudán, son otros candidatos...
Los humanos han estado comiendo sandías durante milenios. Arqueólogos encontraron semillas de sandía, en un asentamiento de 5.000 años de antigüedad, en Libia. Semillas, así como pinturas de sandías, también han sido descubiertos en las tumbas egipcias construidas hace más de 4.000 años. Se cree que los egipcios fueron los primeros que comenzaron a cultivar sandías silvestres. Encontramos restos de sandías en las tumbas de los faraones, los egipcios cuando morían tenían un largo camino por delante de ellos por lo que necesitaban una fuente de agua y la sandía era perfecta para el trayecto. Una vez que los egipcios comenzaron cultivar sandías, el primer rasgo que se trató de cambiar era el sabor de la silvestre, pero aún no era la dulce y tierna sandía que hoy disfrutamos.
Escritos del 400 aC hasta el 500 dC indican que la sandía se extendió desde el noreste de África a los países mediterráneos. Era un depósito natural de agua dulce para los viajes largos. El nombre griego para la sandía era "pepon". Los médicos, incluyendo a
Hipócrates y
Dioscórides, alabaron sus muchas propiedades curativas. Se prescribía como un diurético y para tratar a los niños con un golpe de calor colocandoles, cortezas de sandías frías sobre sus cabezas.
Plinio el Viejo, describe el "pepo" como el refrigerante máximo es su enciclopedia
Historiae Naturalis.
El antiguo nombre hebreo para las sandías era "avattihim". Los textos sobre el diezmo, la práctica de dejar una parte de los cultivos para los sacerdotes y los pobres, reveló que alrededor del 200 dC, las sandías diezmadas estaban en la misma categoría que los higos, uvas y granadas. ¿Y qué tienen todos esos frutos en común? Son dulces. Por el siglo III, la sandía era ya dulce. Las descripciones de la época describen las sandías maduras con el interior de color amarillento. Con el tiempo la sandía asumiría su color rojo. Debido a que el gen para el color rojo está emparejado con el gen que determina el contenido de azúcar. Como se cultivaban cada vez sandías más dulces, su interior cambió gradualmente de color.
Los primeros bocetos de la sandía con pulpa roja en Europa se pueden encontrar en un manuscrito medieval, el Tacuinum Sanitatis.
El Tacuinum Sanitatis es rico en imágenes hortícolas. En algunas de las ilustraciones se ven las sandías de color verde con un corte que revela el interior de la misma de color rojo.
Hoy en día, se cultivan 100 millones de toneladas de sandía en todo el mundo.
Vía:
National Geographic