miércoles, 16 de octubre de 2024

El ingeniero de la NASA que inventó la pistola de agua

    Lonnie George Johnson nació el 6 de octubre de 1949 en Mobile, Alabama. Su padre era un veterano de la Segunda Guerra Mundial que trabajaba como conductor civil en bases de la Fuerza Aérea, mientras que su madre trabajaba en una lavandería y como asistente de enfermería.

   Por interés y por necesidad económica, el padre de Johnson era un manitas que enseñó a sus seis hijos a construir sus propios juguetes. Cuando Johnson tenía 13 años, colocó un motor de cortadora de césped en un kart que construyó con restos de chatarra y corrió con él por la carretera hasta que la policía lo detuvo. Johnson soñaba con convertirse en un inventor famoso.

   Johnson creció en Mobile en la época de la segregación legal y asistió a la escuela secundaria Williamson, una institución para negros, donde le dijeron que no aspirara a nada más que una carrera como técnico a pesar de su precoz inteligencia y creatividad. Sin embargo, inspirado por la historia del famoso inventor afroamericano George Washington Carver , Johnson perseveró en su sueño de convertirse en inventor. 

   Johnson representó a su escuela en una feria de ciencias de 1968 patrocinada por la Sociedad Técnica de Ingeniería Juvenil (JETS). La feria tuvo lugar en la Universidad de Alabama en Tuscaloosa, donde, apenas cinco años antes, el gobernador George Wallace había intentado impedir que dos estudiantes negros se matricularan en la escuela. Johnson, era el único estudiante negro en la feriaa, presentó un robot propulsado por aire comprimido, llamado “Linex”, que había construido minuciosamente a partir de restos de chatarra en el transcurso de un año. Para gran disgusto de los funcionarios de la universidad, Johnson ganó el primer premio. 


Johnson con su robot Linex 



    Después de graduarse en 1969, Johnson asistió al Instituto Tuskegee (hoy Universidad de Tuskegee) con una beca. Obtuvo una licenciatura en ingeniería mecánica en 1973 y, dos años más tarde, recibió una maestría en ingeniería nuclear.  Después de graduarse, Johnson se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y se convirtió en un miembro importante del estamento científico de la misma. Fue asignado al Comando Aéreo Estratégico, donde ayudó a desarrollar el programa de bombarderos. 

    En 1979 Johnson pasó al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, trabajando como ingeniero de sistemas para la misión Galileo a Júpiter y la misión Cassini a Saturno. A pesar de sus días ajetreados, Johnson siguió desarrollando sus propios inventos en su tiempo libre. Uno de sus proyectos favoritos desde hacía mucho tiempo era una bomba de calor ecológica que utilizaba agua en lugar de freón. Johnson finalmente completó un prototipo una noche de 1982 y decidió probarlo en su baño. Apuntó la boquilla hacia la bañera, tiró de la palanca y lanzó un potente chorro de agua. La reacción instantánea e instintiva de Johnson, compartida desde entonces por millones de niños de todo el mundo, fue de puro deleite. 


Johnson con su pistola de agua 


   En 1989, después de otros siete años de experimentación y de incansable campaña de ventas, durante los cuales dejó su trabajo para emprender su propio negocio, Johnson vendió su dispositivo a la Corporación Larami. El “Power Drencher” inicialmente no tuvo mucho impacto comercial, pero después de esfuerzos de marketing adicionales y un cambio de nombre, el “Super Soaker” se convirtió en un producto de gran éxito. Superó los 200 millones de dólares en ventas en 1991 y pasó a figurar anualmente entre los 20 juguetes más vendidos del mundo. Larami y Hasbro Inc., que adquirió la empresa a mediados de los años 90, ha vendido unos 200 millones de Super Soakers en sus más de 175 variantes. Se estima que las ventas rondan los mil millones de dólares. 

   Johnson con las regalías que le dio su pistola, fundó Johnson Research & Development , donde prosiguió con su inventiva. Entre sus inventos está una batería de cerámica y rulos para el pelo que se fijan sin calor, que alcanzó un éxito comercial. Otros, como un pañal que reproduce una canción infantil cuando se ensucia, no tuvieron éxito.

FUENTE: Vocalessence

lunes, 30 de septiembre de 2024

Instrumentos aterradores de la historia de la medicina

   Es normal sentirse ansioso antes de ir al médico o al dentista, pero en épocas pretéritas a la medicina moderna, uno tenía todo el derecho a estar absolutamente aterrorizado... 

  Osteótomo, siglo XIX 





  Antes de que existiera la anestesia general, las amputaciones eran muy dolorosas y peligrosas. Los huesos solían astillarse y el tejido circundante se dañaba por el fuerte impacto de un martillo y un cincel o por las sacudidas de una sierra. Los cirujanos necesitaban encontrar una forma de acelerar el procedimiento y reducir el riesgo de complicaciones. La solución llegó en forma de osteótomo, un dispositivo con una cadena y dientes cortantes afilados que se accionaba manualmente. De hecho, era la primera motosierra de la historia.


   Trépano, siglo XVIII 




   Hoy en día, si tenemos dolor de cabeza podemos tomar una aspirina y por lo general, desaparece en una o dos horas. Pero antes, la cura era mucho más espantosa. Se practicaba un agujero en el cráneo del paciente para exponer la capa exterior resistente del cerebro. Esto se hacía utilizando un trépano, que era básicamente un taladro manual. En algunas partes del mundo, la trepanación todavía se utiliza hoy en día para tratar trastornos mentales. 

   
    Litótomo, siglo XIX 



    Este instrumento largo, parecido a una garra, se insertaba por la uretra hasta la vejiga. El cirujano lo utilizaba para agarrar pequeños cálculos de la vejiga y extraerlos, o usaba la hoja para cortar los más grandes para poder sacarlos. Todo esto ocurría mientras el paciente estaba despierto... y sin duda con mucho dolor. El cirujano también tenía que asegurarse de no cortar la vejiga en el proceso.


    Espéculo, siglo I d.C. 



    Aunque la erupción del Vesubio destruyó las vidas de miles de personas, entre los artefactos recuperados de la ciudad de Pompeya, se han encontrado varios instrumentos quirúrgicos, entre ellos este espéculo de aspecto aterrador. La ginecología romana era relativamente primitiva y los médicos incluso creían que el útero de una mujer podía "vagar" por el cuerpo, causando estragos en sus órganos internos y provocando histeria. 

  
  Extractor de balas, siglo XVI 




    La introducción de las armas de fuego en el campo de batalla, cambió el panorama de la guerra. Hasta la invención de este revolucionario dispositivo, solo se podían extraer las balas que se encontraban cerca de la superficie de la piel. Este extractor de balas permitió a los cirujanos excavar mucho más profundamente. Consistía en una varilla hueca que contenía un tornillo, que se podía alargar o acortar utilizando el mango de la parte superior. El instrumento se colocaba en la herida y el tornillo se alargaba para perforar la bala y extraerla.


    Llave dental, siglo XIX 



    Si le da miedo ir al dentista, ¡dé gracias a su buena suerte por no haber nacido en el siglo XIX ! En lugar de tratar un simple dolor de muelas con antibióticos, los dientes infectados debían extraerse con una llave dental como ésta. La "garra" se apretaba alrededor del diente y luego se giraba como si el usuario estuviera girando una llave en una cerradura. Este procedimiento era extremadamente doloroso  y, a menudo, había que sujetar a los pacientes.


   Tijeras de circuncisión, siglos X/XI 



    El cirujano medieval Abu al-Qasim al-Zahrawi transformó la circuncisión de un ritual religioso en un procedimiento quirúrgico. Inventó varios instrumentos médicos y se cree que fue el primero en utilizar tijeras en cirugía. Prefería utilizarlas en lugar de cuchillos, ya que decía que hacían que el corte fuera más uniforme. 


    Guillotina de amígdalas, siglo XIX 



    Este dispositivo se inventó en 1828 y se convirtió en la herramienta estándar para extirpar las amígdalas. Sin embargo, en el siglo XIX los cirujanos empezaron a utilizar un bisturí y fórceps, ya que la guillotina solía provocar hemorragias intensas y dejar partes de la amígdala sin extraer.


martes, 24 de septiembre de 2024

El hundimiento del barco estadounidense que provocó el mayor ataque de tiburones de la historia

 

   El USS Indianapolis había entregado los componentes cruciales de la primera bomba atómica operativa a una base naval en el Pacífico, viajando desde San Francisco hasta Tinián, una de las Islas Marianas del Norte, en un tiempo récord de diez días. En poco menos de dos semanas, la bomba destruiría la ciudad japonesa de Hiroshima.

   El 28 de julio de 1945, el Indianapolis zarpaba de Guam, sin escolta, para encontrarse con el USS Idaho en el golfo de Leyte, en Filipinas, donde los dos buques de guerra se prepararían para la invasión aliada de Japón. Poco después de la medianoche del 30 de julio, un torpedo de un submarino japonés impactó al Indianapolis , arrancándole la proa de estribor e incendiando un tanque que contenía trece mil litros de combustible. Otro torpedo impactó en los polvorines provocando una reacción en cadena de explosiones que partió al Indianapolis en dos. El barco se hundió en solo 12 minutos. 


USS INDIANAPOLIS


   De los 1.196 hombres a bordo, unos 900 lograron llegar al agua con vida. Pero su calvario apenas comenzaba. Cuando salió el sol el 30 de julio, los supervivientes flotaban en el agua. Las balsas salvavidas escaseaban. Los vivos buscaban a los muertos y se apropiaban de sus chalecos salvavidas. Los marineros comenzaron a formar grupos, en mar abierto. Muy pronto, estarían evitando la insolación, la sed y los tiburones. 

   Los tiburones se sintieron atraídos por el sonido de las explosiones , el hundimiento del barco, el movimiento de las olas y la sangre en el agua. Los marineros de Indianápolis fueron víctimas de tiburones oceánicos de puntas blancas y posiblemente de tiburones tigre en lo que se considera el peor ataque de tiburón de la historia. Al principio, los tiburones se centraron en los cadáveres que flotaban, pero los movimientos de los supervivientes en el agua atrajeron más a los animales. Los supervivientes buscaron seguridad en los grupos. Se dieron cuenta de que tenían más posibilidades de sobrevivir en grupo, idealmente en el centro. Los hombres que estaban solos eran los más susceptibles a los ataques. Cuando alguien moría, los marineros que quedaban apartaban el cuerpo con la esperanza de sacrificarlo a cambio de alargar su vida.


Tiburón oceánico de punta blanca 

  
   A medida que pasaban los días, las posibilidades de rescate parecían disminuir. Aunque la inteligencia de la Marina había interceptado un mensaje del submarino japonés que torpedeó al Indianapolis , en el que se describía cómo había hundido un acorazado estadounidense, los funcionarios lo consideraron un truco para atraer a los barcos de rescate a una emboscada. 

   Mientras tanto, cientos de supervivientes sucumbieron al calor y la sed o sufrieron alucinaciones al beber el agua del mar que los rodeaba, una sentencia de muerte por envenenamiento por sal. Aquellos que saciaban su sed caían en un estado de delirio, echando espuma por la boca mientras se les hinchaba la lengua y los labios. A menudo se convertían en una amenaza tan grande para los supervivientes como los tiburones; muchos arrastraban a sus camaradas bajo el agua con ellos mientras morían. 

   Alrededor de las 11 de la mañana del 2 de agosto, el cuarto día que los supervivientes llevaban en el agua, un avión de la Marina que sobrevolaba la zona vio por casualidad a los marineros. El piloto pidió ayuda por radio y, en cuestión de horas, otro hidroavión tripulado por el teniente Adrian Marks regresó al lugar, donde arrojó balsas y suministros de supervivencia. Cuando Marks vio que los tiburones atacaban a los hombres, desobedeció las órdenes y aterrizó en las aguas infestadas, salvando a 56 hombres. Poco después de la medianoche del 3 de agosto, el USS Cecil J. Doyle llegó al lugar y sacó del agua a los supervivientes. 


Adrian Marks 


   De la tripulación original del Indianapolis , compuesta por 1.196 hombres, sólo quedaban 316. Se calcula que el número de personas que murieron a causa de ataques de tiburones oscila entre unas  docenas y más de 150. 

Supervivientes del USS Indianapolis


   Hoy en día, el hundimiento del Indianapolis se recuerda como uno de los desastres navales más mortíferos de la historia estadounidense. Tras el rescate, la Marina sometió a juicio militar al capitán del Indianapolis , Charles B. McVay III,  la Armada condenó al capitán por “poner en peligro su barco al no hacer zigzag ”, una técnica utilizada para evitar los torpedos. El tribunal llegó a esta decisión a pesar del testimonio de Mochitsura Hashimoto, el comandante del submarino japonés que hundió el Indianapolis. Hashimoto dijo que hacer zigzag habría tenido poco efecto para evitar el ataque. La condena de McVay puso fin a su carrera en la Marina. Se suicidó en 1968. En 2001 la Marina exoneró a McVay de culpas. 

martes, 17 de septiembre de 2024

Corrie Ten Boom, la relojera holandesa que salvó a 800 judíos del Holocausto


   De 1940 a 1944, Corrie ten Boom y su familia utilizaron su casa en los Países Bajos como escondite para judíos que huían de los nazis. Su casa, situada encima de la tienda familiar en la calle Barteljorisstraat de la ciudad holandesa de Haarlem, habían construido una habitación segura. Allí, Corrie ten Boom, su hermana y su padre salvarían las vidas de unos 800 judíos que huían de los nazis.

   La familia Ten Boom se unió a la resistencia holandesa después de que Alemania invadiera los Países Bajos en 1940. Guiados por sus creencias religiosas, ayudaron a judíos desesperados a encontrar un lugar seguro. 

Corrie ten Boom de pie con su familia  


   Corrie ten Boom nació el 15 de abril de 1892. Era la menor de cuatro hijos.. Eran calvinistas y pertenecían a la Iglesia Reformada Holandesa, que enfatizaba el servicio a los demás. Toda la familia Ten Boom, incluidas sus tías, vivía encima de la relojería que dirigía el padre de Ten Boom, Casper. Tras la muerte de su madre, ten Boom decidió que quería seguir los pasos de su padre. Había ayudado a su padre durante mucho tiempo con la administración de su tienda, pero ahora decidió que quería aprender la mecánica de la reparación de relojes. Además de trabajar con su padre, Ten Boom también se matriculó en la escuela para convertirse en relojera. En 1922, se convirtió en la primera mujer relojera con licencia en Holanda.
 
   Pero la existencia pacífica de la familia Bloom era frágil. En un lapso de siete días en mayo de 1940, todo cambió para Corrie ten Boom y su familia. Los nazis invadieron el país el 10 de mayo. El 17 de mayo, Alemania ocupó los Países Bajos. En poco tiempo, el país se convirtió en un lugar peligroso para sus ciudadanos judíos. A principios de la década de 1940, miles y miles de judíos fueron enviados a campos de concentración.  Los arrestos de ciudadanos judíos se hicieron cada vez más frecuentes. Cuando ten Boom tenía clientes judíos, se desplazaba a sus casas y les entregaba  sus relojes para que no tuvieran que correr el riesgo de salir.

   Como miembros de la Iglesia Reformada Holandesa, toda la familia Ten Boom creía firmemente en la igualdad de todos los seres humanos ante Dios. Respetaban especialmente a los judíos como “el antiguo pueblo de Dios”. Por eso, cuando una mujer judía llamada Kleermaker llegó a su puerta en busca de ayuda, le abrieron los brazos. Cada vez más gente se presentaba en su puerta en busca de ayuda. Y, como las condiciones en los Países Bajos se volvían más peligrosas, la familia incluso construyó una habitación secreta en el dormitorio de Corrie ten Boom. La habitación no era más grande que un armario, pero podía albergar a unas seis personas. Tenía un sistema de ventilación rudimentario para que pudieran tomar aire fresco. Los Ten Boom también instalaron un timbre en la casa para alertar rápidamente a cualquiera que estuviera allí para que se escondiera durante las redadas de seguridad.

Habitación secreta en el dormitorio de Corrie 


   Algunas personas se quedaron durante un período prolongado; otras se marcharon después de unos días. A pesar del peligro que acechaba en las inmediaciones, las condiciones dentro de la casa de los Ten Boom eran a menudo tranquilas y alegres. Pero el peligro estaba presente y cada vez estaba más cerca. El 28 de febrero de 1944, fueron traicionados por un informante holandés. Ese día, la Gestapo allanó la casa de los ten Boom. Después de un registro de la casa y un interrogatorio de la familia, Corrie, Bestie y Casper fueron arrestados; la Gestapo nunca encontró a los judíos escondidos en la habitación secreta. 

   La Gestapo arrestó a Casper, Betsie y Corrie Ten Boom. "Quiero enviarte a casa, amigo", le dijo uno de los guardias de la prisión de Scheveningen a Casper, que entonces tenía 84 años “Si vuelvo a casa hoy”, respondió Casper, “abriré de nuevo mi puerta a cualquier hombre necesitado que llame”. Diez días después, enfermó y murió en prisión. 


Casper ten Boom


    Después de unos meses en prisión, Bestie y Corrie ten Boom fueron transferidas al campo de concentración de Vught en junio de 1944. Ese mismo septiembre, fueron transferidas nuevamente al famoso campo de concentración de Ravensbrück, que había sido construido específicamente para mujeres. Allí, Betsie y Corrie vivieron en condiciones brutales. Se encontraban entre los llamados “seres inferiores” : marginados sociales, gitanos, combatientes de la resistencia, testigos de Jehová, enemigos políticos, prostitutas, discapacitados y enfermos mentales. Los guardias nazis utilizaban rutinariamente a sus prisioneras para experimentos perversos. Entre 1939 y 1945, más de 100.000 mujeres murieron allí. 

   Aunque Betsie y Corrie pudieron encontrar consuelo en su fe durante su estancia en los campos, Betsie enfermó en Ravensbrück. El 16 de diciembre de 1944, murió a la edad de 59 años. Debido a un golpe de suerte extraordinario (un error administrativo), Corrie ten Boom fue liberada doce días después de la muerte de su hermana. Después de que ten Boom fuera puesta en libertad, todas las mujeres de su edad fueron enviadas a la cámara de gas. 

Betsie ten Boom


   Después de dejar Ravensbrück, Corrie ten Boom regresó a casa. Todo había cambiado. Su hermana y su padre habían muerto. La ciudad que había conocido se había transformado por completo. Después de terminar la guerra, abrió un centro de rehabilitación para sobrevivientes de los campos de concentración.

   Durante los siguientes 30 años, Corrie ten Boom dedicó su vida a difundir el mensaje del amor y el perdón. Viajó a más de 60 países para hablar sobre el poder del perdón. Cuando murió a los 91 años, el 15 de abril de 1983, ten Boom había sido reconocida como una de las Justas entre las Naciones de Yad Vashem, un honor otorgado por Israel a los no judíos que ayudaron a los judíos durante el Holocausto. Casper y Betsie ten Boom también fueron reconocidos con este honor. Gracias a sus esfuerzos, habían salvado unas 800 vidas. Corrie ten Boom murió el mismo día que nació. En el judaísmo, esta simetría se considera una bendición para quienes han cumplido su misión en la Tierra.

lunes, 9 de septiembre de 2024

El manchego que acuñó la expresión: "Me ha costado un ojo de la cara"

    Diego de Almagro, nacido como Diego de Montenegro Gutiérrez, fue un conquistador español. Se debate sobre el lugar de su nacimiento, Malagón o Almagro, ambos pueblos de Ciudad Real. 

   Almagro llegó al Nuevo Mundo el 30 de junio de 1514, tras huir de España, donde se le buscaba por acuchillar en una disputa a un hombre. Se dedicó a realizar expediciones de exploración y ocupación por Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Chile (de ésta última se le considera descubridor)

   Durante una expedición realizada entre finales de 1524 y principios de 1525 en la que Diego de Almagro fue a socorrer a Francisco Pizarro (que quiso tomar el Fortín del Cacique de las Piedras, en la actual Colombia) fue atacado brutalmente y herido por la flecha de un indígena en un ojo, quedándose tuerto. 

   Al cabo del tiempo, Diego de Almagro se entrevistó con el monarca Carlos I, al que le dijo: “El negocio de defender los intereses de la Corona me ha costado un ojo de la cara” 


Diego de Almagro  



   Esta frase pronto se usaría para hacer mención de lo dificultoso que podrían resultar ciertas acciones, evolucionando con el tiempo y dándole el significado que actualmente tiene.


martes, 20 de agosto de 2024

La revolución húngara, fútbol y Tomelloso

   El 23 de Octubre de 1956. Se convoca una manifestación en Budapest en solidaridad con los cambios realizados en la Polonia de Gomulka. Ernö Gerö, secretario general del PTH llamaba “canallas” a los manifestantes. La policía política, la AVH, comenzó a disparar contra los manifestantes. Una batalla que desencadenó una respuesta popular masiva. Había comenzado la revolución húngara


Tanque húngaro destruido en las calles de Budapest


   Un día antes el Honved de Budapest había partido hacia Bilbao con intención de disputar el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Europa, veintiséis hombres integraban una expedición a la que la revolución pilló en nuestro país, por el cual organizaron una gira disputando encuentros amistosos El partido de vuelta de Copa Europa se disputó en Bruselas el 20 de Diciembre y terminó con la eliminación del Honved por parte de los bilbaínos. La gira de los húngaros terminaba en Enero cuando la policía húngara detenía a las mujeres de cuatro futbolistas. Algunos regresaron. Acababa de esta manera también la leyenda de los magiares mágicos, aquella mítica selección del Mundial de 1954 integrada por los Puskas, Czibor o Kocsis, ya que la mayor parte de ellos jugaban en aquel Honved y tras el arrebato revolucionario decidieron no volver y abandonar la selección. 

   Tras el fracaso de la revolución. Un joven futbolista llamado József Tóth-Zele jugador del Csepel SC y miembro también de la impresionante selección húngara de 1954  se escapó a Viena donde permaneció en un campo de refugiados en las afueras de la capital austriaca. Tóth llamó la atención de un ojeador francés, que le fichó para el Grenoble. De ahí al Red Star de París. Y entonces surge la figura de Peter Ilku Kampfl, un húngaro que jugaba en el Atlético y recomendó a los colchoneros fichar a József. Y así fue. Pero este venía con el tobillo maltrecho y nunca llegó a recuperarse. Hizo el curso de entrenador aprovechando que Kubala (también húngaro) era el profesor de táctica en el curso. 

FUENTE

   Su carrera como entrenador no fue brillante, fue ojeador del Real Madrid en categorías inferiores y pasó por bastantes clubes de categorías inferiores. A Tóth-Zele se le recuerda cuando era entrenador del Tomelloso temporada 90-91 y en una rueda de prensa previa a un partido, a una pregunta sobre si tenía miedo de ser destituido, dijo que él no tenía miedo a nada, ya que había combatido fusil en mano contra tanques rusos en el 56. Fue condecorado en 2011 con la Orden del Mérito de Hungría. 


lunes, 12 de agosto de 2024

Lingchi: La pena de muerte china reservada para los criminales más crueles

   Durante 1.000 años, a partir del siglo X d.C. aproximadamente, hasta el siglo XX, una forma de pena capital en China se distinguió por su técnica particularmente cruel y brutal: el lingchi. 

   Lingchi se traduce libremente como “corte lento” o “muerte por mil cortes”. Como su nombre lo indica, era un proceso prolongado y brutal en el que un verdugo impartía justicia a los perpetradores de crímenes particularmente atroces mediante una serie de cortes en la piel. A diferencia de la mayoría de los métodos de ejecución, que tienen como objetivo matar más temprano que tarde, la intención del lingchi era infligir un castigo largo y lento para hacer sufrir al criminal lo máximo posible. La práctica fue prohibida oficialmente por el gobierno de la dinastía Qing en 1905.

   El procedimiento para realizar el lingchi era bastante sencillo: los verdugos debían atar al condenado a un poste de madera para que no pudiera moverse ni liberarse de sus ataduras. El verdugo realizaba cortes en la carne desnuda, comenzando generalmente por el pecho, donde se eliminaban metódicamente el pecho y los músculos circundantes hasta que las costillas eran casi visibles. A continuación, el verdugo se dirigía a los brazos, cortando grandes porciones de piel y exponiendo el tejido muscular en un baño de sangre insoportable antes de continuar hasta los muslos, donde repetía el proceso. En ese momento, la víctima probablemente ya habría muerto. Los verdugos recogían entonces los miembros amputados y los colocaban en una cesta. 


Ilustración de la muerte de un misionero en China por Lingchi 


   Como la ley china no especificaba ningún método de ejecución en particular, el acto de aplicar el lingchi tendía a variar según la región. Algunos relatos informan de que los castigados morían en menos de 15 minutos, mientras que otros casos aparentemente se prolongaban durante horas, estos detalles dependerían de la profundidad de cada incisión, así como del nivel de habilidad del verdugo y de la gravedad del crimen. Las familias que podían permitírselo solían pagar para que sus parientes condenados fueran asesinados de inmediato, lo que garantizaba que el primer corte sería el último y les ahorraba horas de tortura insoportable. 

   No todo el mundo estaba sujeto a morir de una manera tan cruel e inusual, ya que el lingchi estaba reservado solo para los peores crímenes, como la traición, el asesinato en masa, el parricidio y el matricidio. 

   Fu Zhuli fue la última persona ejecutada oficialmente mediante lingchi por el gobierno chino antes de que fuera prohibido en 1905. Unos viajeros franceses captaron en cámara la ejecución de Fu Zhuli.  Fue condenado en 1905 por asesinar a su amo, un príncipe mongol, y fue la última ejecución conocida a manos de un lingchi antes de que el gobierno chino prohibiera la muerte por mil cortes apenas unas semanas después.


Ejecución de Fu Zhuli


  El horror del lingchi no provenía sólo del acto doloroso en sí, sino también del significado que tenía para quienes lo padecían. Según el ideal confuciano de piedad filial, o lealtad a la familia, alterar el cuerpo de una víctima significaba que no estaría “completa” en la otra vida. Así pues, el acto era a la vez una forma de humillación pública y una sentencia de muerte, tanto literal como espiritual, lo que explica por qué sólo se reservaba para los delitos más atroces o rebeldes.

jueves, 1 de agosto de 2024

El sacerdote checo que inventó el pararrayos

 

   En 1754, Prokop Diviš, un sacerdote checo, intentó controlar el clima, pero terminó inventando el pararrayos. Diviš era pastor en Přímětice, una población checa cerca de la frontera con Austria. Además de preparar sermones semanales, predicar y dirigir servicios religiosos, administraba las tierras agrícolas pertenecientes a la abadía. Diviš desarrolló un gran interés por la electricidad, un tema poco comprendido en su época. 


Divis


   
   Un años antes en 1753, el físico ruso Georg Wilhelm Richmann intentó extraer electricidad de una tormenta eléctrica utilizando una varilla metálica, pero fue alcanzado por un rayo y murió electrocutado. El año anterior, el erudito estadounidense Benjamin Franklin había sobrevivido a un intento similar: el famoso experimento de la cometa.


Grabado muerte de Richmann


   La noticia de la muerte de Richmann inspiró a Diviš a estudiar la electricidad atmosférica. En cartas, propuso a varios físicos la construcción de una "máquina meteorológica", un dispositivo diseñado para suprimir y prevenir tormentas eléctricas y relámpagos extrayendo constantemente electricidad atmosférica del aire. Sus teorías se consideraban ciencia marginal incluso en su época y fueron en gran medida ignoradas. Al no recibir respuesta, Diviš decidió construir una máquina de este tipo en su propia parroquia. 

   El 15 de junio de 1754, Diviš erigió en Přímětice un poste de cuarenta metros de altura, en el que montó su "máquina meteorológica". El dispositivo consistía en varias cajas de hojalata y más de 400 púas de metal. El poste estaba asegurado con pesadas cadenas de metal, que sin querer conectaban la construcción a tierra. Diviš describió su invento como muy eficaz para ahuyentar tormentas. Según sus observaciones, se formaban nubes cuando se desmontaba el poste y desaparecían cuando se volvía a colocar. Interpretó estos sucesos ocasionales como una prueba de que las púas puntiagudas extraían electricidad latente de la atmósfera, dispersándola de forma segura antes de que se formaran los rayos.

   Varios periódicos locales y periódicos de actualidad del sur de Alemania informaron sobre sus intentos. A pesar de su entusiasmo, la invención de Diviš se enfrentó al escepticismo de la comunidad científica. En 1759, cuando una sequía amenazó a los agricultores de Přímětice, derribaron la "máquina meteorológica", creyendo que de alguna manera era la culpable de la falta de lluvia. Diviš construyó entonces una segunda "máquina meteorológica" y la hizo montar en la torre de su iglesia para evitar que la turba alborotada la destruyera. Sin embargo, los habitantes del pueblo se sintieron ofendidos, lo que llevó a los superiores de la iglesia a aconsejar a Diviš que detuviera sus experimentos.

   Sin dejarse intimidar, Diviš continuó escribiéndose con científicos y promoviendo su teoría, a la que llamó Magia naturalis. Diviš encontró el apoyo de dos sacerdotes de Württemberg que pensaban como él y que lo habían visitado durante sus experimentos, y lo ayudaron a publicar su teoría en el extranjero bajo el título alemán "Längst verlangte Theorie von der meteorologischen Electricité" (La muy deseada teoría de la electricidad meteorológica). Ese mismo año moriría.

Casa de Divis con su máquina meteorológica 


   A pesar de sus esfuerzos, la teoría fue en gran medida ignorada. El científico danés Johannes Nikolaus Tetens la descartó como una obra de fantasía. Durante décadas, Benjamin Franklin fue considerado el inventor del pararrayos. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la comunidad científica europea comenzó a afirmar que Prokop Diviš era el verdadero inventor del pararrayos. Algunos sostenían que el aparato autónomo de Diviš de 1754 estaba mejor conectado a tierra que los pararrayos experimentales de Franklin.


martes, 23 de julio de 2024

Una solución a la calvicie de la Edad Media

   La abadesa alemana Hildegard de Bingen fue una erudita, mística, compositora y experta médica. En la década de 1150, escribió: "El libro de las complejidades de las diversas naturalezas de las criaturas", que se centraba en la ciencia y la medicina y abarcaba temas que iban desde la creación del mundo hasta el mantenimiento de la buena salud. 


Hildegard de Bingen 


   La obra de Hildegard incluye referencias a la calvicie. En una sección, explica por qué los hombres pierden pelo en la cabeza, relacionándolo con las ideas medievales sobre el equilibrio del cuerpo entre los estados de calor, frío, humedad y sequedad. 

   Hildegard ofrece un tratamiento para prevenir la calvicie, utilizando trigo y grasa de oso. "Cuando a un joven se le empieza a caer el pelo, se coge grasa de oso, un poco de ceniza de paja de trigo, se mezcla todo y se le unge con ella toda la cabeza, especialmente las zonas donde se le empieza a caer el pelo. Después, no se debe lavar el ungüento durante mucho tiempo. El cabello que aún no se ha caído se humedecerá y fortalecerá con este ungüento para que no se caiga durante mucho tiempo. Que repita esto a menudo y no se lave la cabeza. Porque el calor de la grasa de oso tiene la propiedad de hacer que crezca mucho cabello. Y las cenizas de la paja de trigo fortalece el cabello."

   No sé si sería efectivo, pero parece bastante asqueroso. Por cierto a Hildegard también le debemos un gran descubrimiento, la utilización del lúpulo en la fabricación de la cerveza. Pero eso es otra historia. 


FUENTE: Mediavalist 

miércoles, 17 de julio de 2024

El hombre que tuvo un ataque de hipo que duró 68 años


   Cuando de repente te da un ataque de hipo, puedes sentir que dura para siempre. Y para un hombre, ¡casi fue así! Charles Osborne (1894-1991) fue víctima del ataque de hipo más prolongado que se conoce, duró 68 años, de 1922 a 1990.


Charles Osborne 1 


   Charles, que trabajaba como granjero, estaba intentando pesar un cerdo colgándolo, resbaló se cayó y empezó a tener hipo era 1922. Su doctor, Terence Anthoney, creía que cuando Charles se cayó, destruyó una pequeña zona de su cerebro que habría inhibido su respuesta al hipo. Intentó una y otra vez encontrar una cura para esta molesta función corporal y no fue hasta el último año de su vida cuando logró ese ansiado respiro. A pesar de este factor bastante frustrante de su vida, logró llevar una vida casi normal. Se casó dos veces y tuvo ocho hijos. 

   Charles sufría de 20 a 40 espasmos involuntarios del diafragma por minuto. En total, tuvo hipo aproximadamente 430 millones de veces antes de su muerte en mayo de 1991 a los 97 años. Lo peor es que tenía también hipo por la noche, lo que arruinaba su sueño. Muchos médicos intentaron ayudar a Charles con su problema, y ​​en el proceso tomaron algunas medidas bastante extremas. Se dice que un médico "curó" el hipo de Charles administrándole monóxido de carbono y oxígeno, lo que habría sido estupendo si hubiera podido respirar ese gas venenoso sin morir. 


Charles Osborne 2

   Aunque no podía detener el hipo, Charles dijo que aprendió a respirar entre hipos para minimizar el sonido. Recibió alrededor de 4.000 cartas de personas que habían oído historias sobre su caso. Muchas de ellas ofrecían consejos y remedios caseros que les habían funcionado, pero ninguna de ellas funcionó. Sus amigos también hicieron lo imposible por asustarlo para que dejara de tener hipo, y una vez uno de ellos disparó una escopeta justo detrás de él. Charles dijo:  "Me asustó un poco, pero no me quitó el hipo",

FUENTE: Vintag 

martes, 9 de julio de 2024

Convirtiendo bacon en bombas

 

   Resulta que la grasa del bacon no solo sirve para llenar la panza, sino que también es muy buena para fabricar bombas. Y durante la Segunda Guerra Mundial, entregar grasa de cocinar al gobierno era cumplir con el deber patriótico. 





   El Comité Estadounidense de Salvamento de Grasa se creó para instar a las amas de casa a que guardaran toda la grasa sobrante que se generaba al cocinar y la donaran al ejército para producir explosivos. Como le explicó Minnie Mouse a Pluto en un video de la época de la guerra , las grasas se utilizan para fabricar glicerina, y la glicerina se utiliza para hacer que las cosas exploten.


   

  Se suponía que medio kilo de grasa contenía suficiente glicerina para fabricar 50 gramos de explosivos. 

  Dejando a un lado el patriotismo, muchas amas de casa estadounidenses no se sintieron atraídas por el mensaje, en aquella época era difícil conseguir grasa para cocinar. A pesar de esto, la mitad de las amas de casa del país, se sumaron al proyecto.

  Las amas de casa tenían que colar las grasas sobrantes (nada de trocitos de tocino en las bombas) y guardarlas en una “lata de boca ancha”. Una vez que se recogía, la grasa debía entregarse a cualquiera de los 250.000 carniceros y comerciantes minoristas de carne participantes o a las 4.000 plantas de alimentos que luego entregarían la grasa al ejército. El donante recibía 8 centavos por kilos de grasa.

  Unos mil millones de kilos de grasa de desecho se recolectaron en un año, sin embargo la mayor parte de la grasa acabó siendo desechada para su uso militar.

jueves, 4 de julio de 2024

1519: Manchegos contra suizos

   En el año 1519, con ocasión de la Guerra de las Comunidades, entre las tropas que el emperador Carlos I destinó a La Mancha, había una compañía de suizos tan brutal e indisciplinada que sólo vivía del robo y del saqueo. Muchos pueblos fueron víctimas del saqueo entre ellos La Osa, del que no dejaron sino ruinas. Los vecinos de Socuéllamos recibieron noticias de que se dirigían hacía allí y lejos de huir se prepararon para la lucha. 

  Los habitantes de Socuéllamos tenían valor pero no disponían de armamento adecuado, ni disciplina, ni dirección. El combate se sostuvo durante un largo período, gracias al heroísmo de los socuéllaminos. Al fin tuvieron que sucumbir ante una tropa profesional y bien armada. Dejando en el pueblo doce cadáveres y numerosos heridos.

   Si los pueblos de la zona que recibían a los suizos con banderas blancas eran tratados con crueldad, la venganza atroz siguió a la victoria suiza contra el pueblo que se les había enfrentado. El robo, el incendio y el saqueo se prolongó sobre Socuéllamos durante varios días. 

miércoles, 19 de junio de 2024

Ci Sóng: Un CSI de la Edad Media

   Los lectores ávidos de novela policial estarán familiarizados con el examen de rastros de evidencia por parte de Hércules Poirot y Sherlock Holmes, los cuales conducen a la condena de muchos criminales. Menos conocido es Ci Sóng, cuyo libro: "Colección de casos de injusticia rectificada" proporcionó a los forenses una guía paso a paso para la autopsia y la investigación forense. 


Ci Sóng


  Ci Sóng (1186–1249) fue un médico, juez, científico médico forense , antropólogo y escritor chino de la dinastía Sóng del Sur . Es conocido por ser el primer entomólogo forense del mundo. Sóng nació en una familia burócrata en Jianyang (en la actual Nanping de la provincia de Fujian ). Fue juez presidente de los tribunales superiores de la dinastía Sóng durante varios mandatos. Sóng examinaba personalmente las escenas del crimen cada vez que se encontraba con un caso difícil de homicidio o agresión física. Sóng en su libro anteriormente mencionado, combinó casos históricos de ciencia forense con sus propias experiencias, siendo la evidencia más antigua conocida de entomología forense.
Siendo utilizado por generaciones de científicos forenses. 


Nomenclatura de los huesos humanos por Ci Sóng  


  En el libro por ejemplo se relata un asesinato ocurrido en 1235. Un aldeano fue asesinado con una arma blanca y Sóng determinó que sus heridas fueron infligidas con una hoz. Se utilizaban hoces para cortar arroz durante la época de cosecha, lo que le llevó a sospechar que el culpable era un campesino. Los aldeanos se reunieron en la plaza del pueblo donde se les obligó a entregar sus hoces. A pesar del aspecto limpio de una hoz, las moscas se sintieron atraídas por los rastros de sangre y pululaban sobre ella y no sobre las demás hoces, revelando al autor, que confesó su crimen. 

   En "Colección de casos de injusticia rectificada" se explica como examinar un cadáver antes y después del entierro, así como el proceso de determinar una causa probable de muerte. Sóng destacó la importancia de realizar exámenes corporales minuciosos para determinar las causas de la muerte e identificar las lesiones. Su experiencia le permitió resolver numerosos casos de homicidio. 

   Algunos ejemplos de las indicaciones de Sóng. "Cuando alguien ha bloqueado la boca y la nariz de una persona de modo que no pueda respirar y asfixiarlo, los ojos estarán abiertos y los globos oculares sobresaldrán. De la boca y la nariz fluirá un líquido sanguinolento transparente. Por toda la cara habrá sangre subcutánea de un color rojizo-negro, los intestinos sobresaldrán y el interior de la ropa estará empapada de orina..." 

   "Son muy grandes las similitudes entre los que saltan a los pozos y los que son arrojados a ellos. En todos estos casos quedarán marcas en la cabeza del golpe de la víctima contra los ladrillos o piedras. Habrá arena o barro en el cabello y debajo de las uñas, y el vientre estará hinchado. Si la víctima fue arrojada, entonces tendrá las manos y los ojos entreabiertos y podrá tener dinero u otros objetos de valor a su alrededor. Pero si se trata de un suicidio, tendrá los ojos cerrados y las manos apretadas. No habrá objetos de valor sobre el cuerpo. Generalmente, cuando alguien salta deliberadamente a un pozo, entra con los pies por delante. Si se descubre que un cuerpo cayó de cabeza, es probable que la víctima estuviera siendo perseguida o arrojada por otros."

martes, 11 de junio de 2024

Los "pubs volantes" en la Segunda Guerra Mundial

 

   Hace 80 años, en el desembarco de Normandía, los valientes hombres de los ejércitos aliados occidentales estaban intentando salvar a Europa del nazismo y pasando por una situación difícil de enfrentamientos sangrientos con el ejército alemán. Las condiciones en el campo eran espartanas y la cerveza era un lujo inalcanzable. Se tenían que conformar con una especie de sidra acuosa que se tomaba por los alrededores. 


Depósito de cerveza  FUENTE


   Aviones británicos, canadienses y estadounidenses transportaron cerveza a través del Canal de la Mancha a los soldados del frente. El 17 de junio de 1944, 11 días después de que comenzara la invasión, un Spitfire del Escuadrón 416 de la Real Fuerza Aérea Canadiense voló desde Inglaterra al recién construido aeródromo de Bazenville, a sólo tres millas de Gold Beach, con un tanque lleno de cerveza colgado debajo de su fuselaje. El tanque había sido limpiado con vapor, pero todavía sabía a gasolina, tras las protestas de los soldados por el sabor "gaseoso" de la cerveza, la cerveza empezó a transportarse directamente en sus barriles. 


FUENTE


   En la foto de arriba se muestra un Supermarine Spitfire de la RAF que voló de Inglaterra a Normandía unas semanas después del Día D. En lugar de tanques de combustible externos, el avión tiene un par de barriles de cerveza.

   Otro método utilizado fue fijar barriles a los bastidores de bombas. Los pilotos del ala número 131 (polaca) de la RAF, que volaban Spitfire Mk IX, habían inventado la "bomba de cerveza", utilizando barriles caseros. El 3 de agosto de 1944, el Ala 131 se trasladó de Inglaterra al aeródromo de Plumentot, cerca de Caen, y comenzó el “bombardeo de cerveza". 



Bombas cerveceras  FUENTE



FUENTES: Neatorama y Zytophile






martes, 4 de junio de 2024

El ejército de la Segunda Guerra Mundial que no existió

 

   El próximo 6 de Junio se cumplirá el 80 aniversario del Día D, el acontecimiento que cambió el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. Pero detrás del éxito del desembarco de Normandía se esconde la contribución poco conocida de hombres y mujeres de la industria cinematográfica que ayudaron a engañar al enemigo haciéndole creer que la invasión se produciría en el Paso de Calais, e incluso después del desembarco de Normandía, el Alto Mando alemán siguió creyendo que no era más que una distracción.

  ¿Cómo surgió la Operación Fortaleza? La historia se remonta al otoño de 1940, cuando el coronel John Turner comenzó a construir aeródromos señuelos para confundir a la Luftwaffe. Turner se había jubilado en 1939, pero lo llamaron para dirigir un nuevo departamento ultrasecreto para construir aeródromos falsos y aviones ficticios. El problema era que los fabricantes de aviones ficticios, los hacían  demasiado complejos y caros. Turner necesitaba encontrar un nuevo proveedor.

   Norman Loudon era un empresario escocés, que había comprado una mansión al oeste de Londres de 30 hectáreas de terreno. En 1932 abrió un estudio de cine en esos terrenos, llamó a sus estudios Sound City. Los estudios tuvieron éxito y en 1939 habían duplicado su tamaño. Un equipo de talentosos técnicos cinematográficos, incluidos diseñadores, escenógrafos y carpinteros... copaban el estudio. Pero la llegada de la guerra provocó una importante caída en la producción cinematográfica británica. 

 Aviones fake 


   Durante 1940, Turner conoció a Loudon y se dio cuenta de que la industria cinematográfica tenía experiencia en la creación de decorados que eran completamente artificiales pero que parecían reales ante la cámara y lo serían para los aviones de reconocimiento alemanes a 20 mil pies de altura. ¿Quizás podrían construir aviones ficticios?, Loudon presentó una oferta y ganó el contrato para construir 50 aviones Wellington y 100 aviones Blenheim. Turner consiguió sus maniquíes a un tercio de precio anterior y Loudon encontró un valioso trabajo para sus técnicos cinematográficos. 

   Mientras tanto, el ejército británico creó una nueva unidad en El Cairo. Conocida simplemente como A-Force, que estaba dirigida por otro pionero del engaño, el teniente coronel Dudley Clarke. Comenzó engañando a los italianos y alemanes en cuanto a las intenciones aliadas en la Guerra del Desierto. Se hizo muy hábil en el arte de crear fuerzas que no existían y en exagerar el contingente de batalla. Inventó una brigada de paracaidistas y convenció a los italianos de que los utilizarían para quedarse detrás de sus líneas. Pero en el norte de África no existían tropas aerotransportadas. Luego inventó divisiones y cuerpos de ejército para que pareciera que el Octavo Ejército era mucho más grande de lo que era. 

Dudley Clarke Dudley Clarke 

   En la batalla de El Alamein en octubre de 1942, Clarke y sus hombres convencieron al enemigo de que el ataque aliado procedía del sur del frente de batalla. Camiones cubiertos parecían tanques desde el aire, a la vez se hacían lo que parecían huellas de tanques en la arena. Colocaron lo que parecía un oleoducto hasta un depósito de combustible imaginario en el sur, en realidad hecho con viejos bidones de petróleo. Los alemanes colocaron dos divisiones blindadas en el sur para hacer frente a esta aparente amenaza. Cuando llegó la batalla, Montgomery atacó desde el norte. La batalla aún duró 10 días de intensos combates, pero superar en maniobras al enemigo sin duda ayudó a lograr la victoria.

   Cuando llegó el momento de planificar el Día D, la mayor operación anfibia jamás lanzada, la necesidad de un plan de engaño detallado era aún mayor. Al discutir la invasión con Joseph Stalin en Teherán, Winston Churchill usó la frase: "En tiempos de guerra, la verdad es tan preciosa que siempre debe estar acompañada por una guardia de mentiras". Esto resumía perfectamente la visión aliada del engaño. El general Montgomery, que desde el Alamein era un entusiasta partidario del engaño, insistió en que la única manera de hacer que los alemanes mantuvieran un gran ejército, en la región de Calais era convencerlos de que se estaba formando un Grupo de Ejércitos completo en Kent, Essex y Suffolk. , preparándose para invadir a lo largo del Paso de Calais. 

   Pero ¿cómo pudieron reunir un ejército de 300.000 hombres que no existía? Hubo muchos elementos en la campaña de engaño conocida como Operación Fortaleza. Los agentes dobles, enviaron información errónea a los alemanes. También hubo engaños científicos, enviando señales falsas para indicar que flotillas de barcos o escuadrones de aviones estaban en algún lugar donde no estaban. 

   Para crear un ejército falso, los engañadores comenzaron con un nombre, el Primer Grupo de Ejércitos de EE.UU., conocido por su sigla como FUSAG. Una vez más, los técnicos de cine de Loudon se pusieron a trabajar construyendo tanques ficticios para este ejército imaginario. Compuestos de goma y lona alrededor de un marco de metal, podían inflarse en 30 minutos. Diseñaron grandes lanchas de desembarco hechas de lona y madera que flotaban sobre bidones de petróleo vacíos. Se construyó un depósito de combustible falso a lo largo de la costa de Dover. Hecho con tablas de madera, andamios y viejas tuberías de alcantarillados, desde 20.000 pies parecía real. 


Tanques fake


   Algunas divisiones estadounidenses y canadienses existentes fueron asignadas a FUSAG. Se ordenó a una unidad completa de Señales del Ejército de EE. UU. que enviara mensajes de radio falsos a lo largo de la cadena de mando con detalles de ejercicios de entrenamiento y simulacros de desembarcos en la playa. A finales de mayo, una semana antes del Día D, la inteligencia alemana calculó que 79 divisiones aliadas se habían reunido en el Reino Unido. De hecho, el número era sólo de 52. 

    Pero todo ejército necesita un comandante, el general George S. Patton fue puesto al mando de FUSAG. Sin duda habría preferido estar al mando de tropas reales. Como gran showman, aparecía para pronunciar discursos e inspeccionar unidades imaginarias de infantería y blindados. Dondequiera que iba, lo acompañaban fotógrafos y su nuevo mando pronto se filtró al enemigo. Como los alemanes pensaban que era uno de los mejores generales que tenían los aliados, creían plenamente que estaría al mando de la punta de lanza de la invasión de Europa. Cuando se produjo el desembarco del Día D en Normandía, los alemanes fueron sorprendidos . Pero reaccionaron rápidamente y, a los pocos días, llegaron refuerzos del sur y el oeste de Francia para luchar. La lucha de seis semanas fue larga y dura. 


 Lanchas fake



   Sin embargo, lo más importante fue que el 15.º ejército alemán permaneció en Paso de Calais esperando lo que el Alto Mando alemán estaba convencido que sería una segunda gran invasión. Mientras las batallas decisivas se libraban en Normandía, más de 150.000 soldados alemanes se sentaban de brazos cruzados a 321 kilómetros de distancia, alrededor de Calais. La campaña de engaño, había sido un éxito.

miércoles, 29 de mayo de 2024

La vida de un legionario romano

 

   El salario y el estatus social eran los principales incentivos para ingresar en el ejército romano. Los ciudadanos que se convertían en soldados se beneficiaban de unos salarios regulares durante su servicio y, al jubilarse, recibirían una pensión equivalente al salario de una década. La mayoría de los ciudadanos nacidos libres en el Imperio Romano carecían del estatus social (y los derechos legales) de los ciudadanos romanos. La recompensa de la ciudadanía romana después de 25 años de servicio militar ofrecía una transformación social, no sólo para ellos sino también para sus familias. 

Legionario romano



  Existían estrictos requisitos físicos y sociales para el reclutamiento: tenían que ser hombres de al menos 172 cm de altura y, aunque no había un requisito de edad mínima, debían unirse antes de los 35 años. Una vez que prestaban juramento (sacramentum), los reclutas ya no podían echarse atrás y la mayoría se comprometía a servir en el ejército durante al menos 25 años. Después de este juramento y el alta médica, la jubilación o la muerte en el servicio eran los únicos medios honorables para salir del ejército.

   Los soldados que aspiraban a un ascenso debían estar entre los más capaces y saber leer y escribir. El codiciado papel de abanderado solo era alcanzable para aquellos que sabían calcular y leer y escribir, ya que llevaban las cuentas de los soldados. Los abanderados ganaban el doble que los soldados ordinarios, mientras que los centuriones, la única clase de oficiales al alcance de los plebeyos, podían ganar entre 15 y 60 veces el salario básico. Los soldados de caballería se encontraban entre los puestos más codiciados del ejército. Recibían un pago extra, para mantener su caballo y su equipo.

   Los soldados tenían que comprar y mantener sus propias armas y armaduras. Se podían realizar compras nuevas o de segunda mano en las armerías del fuerte o, a veces, a los artesanos locales. Las armas podían heredarse y pasaban de generación en generación. Los legionarios soportaban una vida dura antes de llegar al campo de batalla. Meses de marchas, entrenamientos y campamentos nocturnos.

   El ejército romano construía fuertes donde quiera que fuera necesaria una presencia militar más permanente: a lo largo de las fronteras del imperio o en zonas conflictivas para evitar levantamientos locales. Su diseño estandarizado reflejaba el de las ciudades romanas, pero con cuarteles y otros edificios militares. Más allá de las murallas se desarrollaron municipios civiles (vici) con baños, tiendas y tabernas. Los soldados podían disfrutar de la vida privada fuera de sus deberes militares con sus familias, tanto oficiales como no oficiales. 

   A los soldados ordinarios (por debajo del rango de centurión) no se les permitía oficialmente casarse, pero aún así formaban relaciones significativas con mujeres y tenían familias. Hombres, mujeres y niños esclavizados también habitaban el fuerte, y algunos incluso viajaban con soldados en campaña. 


FUENTE


   Roma conquistó y asimiló una extensión de territorios sin precedentes. La gente de estos territorios (provincias) quedó sujeta a la ley romana, y los soldados eran responsables de hacer cumplir esa ley, en particular mediante la imposición de castigos. Había un número limitado de soldados para vigilar un vasto imperio, lo que podía conducir a formas de control opresivas y explotadoras. Como ejecutores, los soldados romanos eran, como era de esperar, impopulares y podían correr el riesgo de sufrir represalias. Las listas de los regimientos podrían incluir a los soldados "muertos por bandidos". Las revueltas a gran escala fueron esporádicas, pero cuando ocurrieron, a menudo causaron un gran número de víctimas, tanto para el ejército como para la población local. 


 Diploma militar 


    Los soldados que conseguían jubilarse, se estima que alrededor del 50%, recibían una lucrativa bonificación, suficiente para comprar tierras o vivir cómodamente. Los soldados retirados recibían su ciudadanía, el inicio de su transformación social y la de sus familias. Como prueba de este estatus, se les entregaban  diplomas militares de bronce.




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