Meyer Lansky fue una de las figuras más conocidas de la mafia en Estados Unidos. Apodado el "Contador de la mafia", Lansky ganó prestigio en el mundo del hampa por sus negocios de apuestas ilegales y su sociedad con otros dos famosos mafiosos "
Bugsy" Siegel y
"Lucky" Luciano.
Meyer Lansky nació en
Grodno en 1902, en el seno de una familia polaco-judía. Grodno en esa época era parte del Imperio ruso. Su nombre de nacimiento era Meier Schowlański, nombre que conservó hasta su llegada a EEUU. La familia Schowlański sufrió el antisemitismo.
En 1911, Lansky emigró a los Estados Unidos con su madre y su hermano. Una vez en Nueva York, los tres se reunieron con el padre de Lansky, que había llegado a la ciudad dos años antes. Con un nuevo nombre y una nueva ciudad, el camino de Lansky hacia el crimen organizado comenzó en el
Lower East Side de Manhattan. En su adolescencia, Lansky se hizo amigo de Bugsy Siegel. Los dos trabajaron juntos como contrabandistas. Siegel y Lansky conocieron a Lucky Luciano, el gángster nacido en Italia, quien convirtió al dúo en un trío inseparable.
Juntos y por separado, Lansky, Siegel y Luciano comenzaron a ascender en las filas del mundo del crimen organizado. Ganaron notoriedad gracias a su disposición a cometer cualquier acto violento para alcanzar sus objetivos. Tras unos años en el contrabando de alcohol, Lansky volcó su atención hacia el juego. Usando el dinero que había acumulado, Lansky comenzó a establecer negocios de juego en todo Estados Unidos, y en 1936 ya operaba en Florida, Nueva Orleans e incluso fuera del país (Cuba). Para proteger sus inversiones y sus establecimientos de caer en manos de competidores o la ley, Lansky usó sus conexiones y poder para establecer la seguridad física y financiera de sus negocios.
A Lansky le preocupaba terminar como
Al Capone, e hizo todo lo posible para asegurarse de que él y sus finanzas estuvieran protegidos. Gracias a la
Ley Suiza de Banca de 1934, Lansky pudo transferir sus ganancias ilegales de juego a cuentas bancarias anónimas a miles de millas de distancia. A medida que su riqueza creció a lo largo de los años,compró un banco suizo y lo convirtió en una organización personal de lavado de dinero financiada a través de compañías ficticias.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Lansky se involucró en el esfuerzo de guerra. Antes de que estallara la guerra, Lansky había sido un contumaz antinazi. Sus hombres iban a los mítines pro-nazis celebrados por el
Bund germano americano, llevando a cabo ataques violentos contra sus miembros.
La Marina de los Estados Unidos quería que los nombres más importantes de la mafia se unieran a la lucha contra Alemania y sus simpatizantes estadounidenses. Lansky acordó brindar seguridad y protección a las fuerzas navales, utilizando a la mafia italiana para vigilar los buques de guerra construidos en el puerto de Nueva York a salvo de saboteadores. La Marina no quería que hubiese otro caso "Normandie" un barco de guerra renombrado
USS Lafayette que fue incendiado en el muelle de New York.
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USS Lafayette ardiendo en el puerto de New York 1942 FUENTE |
Hubo una serie de razones por las cuales los líderes militares estadounidenses eligieron a Lansky como su hombre: su odio hacia los nazis y el intento de alistamiento de Lansky en el ejército. Fue rechazado por su estatura y su edad (tenía 40 años).
La operación en la que estaba inmiscuido Lansky, se llamaba
"Operation Underworld", a ella se unió Siegel y
Louis "Lepke" Bouchalter, un famoso asesino. Los tres hombres se hicieron famosos en todo Manhattan por atacar a grupos pro nazis. Lansky y sus socios cazaron a los nazis.
Hoy, después de su muerte, Lansky no es conocido por sus acciones secretas durante la Segunda Guerra Mundial, él ha pasado a la historia como uno de los mafiosos más exitosos en la historia del crimen organizado estadounidense.
Vía:
War History Online