sábado, 29 de agosto de 2020

Clara Maass, la enfermera que dio su vida por la ciencia


En estos momentos de pandemia mundial, en el cual numerosas personas se ofrecen como voluntarias para probar las posibles vacunas que acaben con el Covid19, voy a dedicar esta entrada a una que dio su vida para encontrar el remedio contra la fiebre amarilla se llamaba Clara Maass.

Clara Maass  FUENTE

Durante la Guerra Hispanoamericana de 1898, una de las mayores amenazas para los soldados estadounidenses no era el enemigo (España), sino la malaria y la fiebre amarilla. Nurieron más hombres de fiebre amarilla en Cuba que los que murieron a manos de los españoles.

Los miembros de la Comisión de Fiebre Amarilla del Ejército de los EEUU,  Walter Reed, Henry Rose Carter y Jesse Lazear, comenzaron a probar la teoría del epidemiólogo cubano Carlos Finlay, de que la enfermedad se transmitía por medio de los mosquitos, específicamente por la variedad Aedes aegypti.

Lazear permitió deliberadamente que un mosquito infectado lo picara para estudiar la enfermedad. Contrajo la fiebre amarilla  y murió a los 34 años. Sin embargo, la muerte de otra mujer voluntaria en las pruebas contra dicha enfermedad llamada Clara Maass, podía haberse perdido en la historia si no hubiese sido por el gerente del Hospital Newark Memorial, donde Maass había trabajado como enfermera.

Jesee Lazear  FUENTE

Clara Maass, nació el 28 de junio de 1876 en East Orange, Nueva Jersey, Maass era la mayor de 10 hermanos. Creció en la pobreza, pero Maass se convirtió en una de las primeras mujeres en graduarse en la Escuela de Capacitación para Enfermeras del Hospital Alemán de Newark. Trabajó en dicho hospital  hasta que Maass, fue contratada por el ejército de los EEUU durante la Guerra de Cuba y la Guerra entre Filipinas y EEUU. Contrajo el dengue y fue enviada a casa después de siete meses en Filipinas.

Poco después de su regreso de Filipinas, recibió un telegrama del Mayor General William Gorgas, Jefe de Sanidad en La Habana, quien buscaba enfermeras voluntarias, Maass respondió y regresó a Cuba. Era 1901 y la transmisión de la fiebre amarilla a través de los mosquitos era casi una certeza. Bajo la dirección del Dr. Juan Guiteras se prestó como voluntaria en un ensayo médico para una infección controlada por  picadura de mosquito infectado para conseguir una inmunidad.

En el ensayo participaron 19 personas, Maass, era la única mujer y la única estadounidense, fue "mordida" por el mosquito siete veces durante los meses de marzo, mayo, junio y agosto de 1901. En junio, la enfermera había contraído una forma leve de la enfermedad, pero no creó inmunidad. La última picadura del mosquito fue el 14 de agosto, Clara Maass enfermó y murió díez días después a la edad de 25 años.Tras su muerte, los médicos consideraron que “la picadura de los mosquitos infectados no podía utilizarse como una forma segura de proporcionar inmunidad”.

Sello conmemorativo de Clara Maass  FUENTE


Enterrada en La Habana, Maass fue desenterrada y repatriada a los Estados Unidos un año después. En 1952, el Newark German Hospital (rebautizado Newark Memorial Hospital en 1918), donde Maas ejerció su profesión, cambió su nombre a Clara Maass Memorial Hospital en su honor.

Vía: HistoryNet

miércoles, 26 de agosto de 2020

¿De dónde viene la expresión: "Una victoria pírrica"?


Corría el año 282 A.C. y Roma tenía un conflicto bélico con Tarento. Tarento era una colonia griega fundada por Esparta en el sur de la península itálica. Con un potente ejército y una gran flota, Tarento dominaba todo el golfo homónimo.

En ese 282 ANE, Tarento hundió varios navíos romanos en Turio, en la bahía de Tarento. Los romanos pidieron una indemnización que los tarentinos se negaron a otorgar.

Los tarentinos tenían una alianza con el rey Pirro de Épiro. Los tarentinos solicitaron su ayuda y Pirro desembarcó en tierras italianas con un formidable ejército. Derrotó a los romanos en Heraclea y un año después a pesar de graves pérdidas, volvió a vencerlos en Ausculum (Ascoli). Los romanos perdieron 6000 hombres y Pirro, 3500, incluídos muchos de sus oficiales. Esta victoria, con tan escaso margen y grandes pérdidas, llevó a la creación del término victoria pírrica para referirse a una victoria que se consigue con un gran coste. Pirro, después de la batalla, dijo: «Otra victoria como esta y estaremos acabados».

Pirro de Épiro  FUENTE

La guerra de desgaste no interesaba lo más mínimo a Pirro y por ello ofreció una paz a Roma que el Senado rechazó. Pirro marchó entonces a Sicilia, donde estuvo tres años combatiendo a los cartagineses. Mientras tanto, Roma aprovechó la ausencia de Pirro para reorganizar su ejército. El enfrentamiento decisivo tuvo lugar en el 275 en Beneventum (Benevento), batalla en la que los efectivos romanos resultaron victoriosos y Pirro tuvo que regresar a Grecia.

Sus victorias no sirvieron para nada. Fueron pírricas.


Fuente: Breve historia de Roma 

La piedra del Trueno, el bloque de piedra más grande movido por el hombre.


El Jinete de Bronce es un monumento ubicado en la ciudad rusa de San Petersburgo. El pedestal de esta estatua ecuestre se conoce como la Piedra del Trueno, el bloque de piedra más grande que jamás haya sido movido por seres humanos.

El jinete de Bronce  FUENTE

Aunque "El jinete de bronce" se creó durante el siglo XVIII, su nombre actual se deriva del poema de 1833 de Alexander Pushkin, "El jinete de bronce: un cuento de Petersburgo", se considera una de las mejores obras de la literatura rusa.

El Jinete de Bronce es una representación del primer emperador de Rusia, Pedro el Grande (Pedro I). Durante su reinado, Rusia se transformó en una gran potencia europea.

Pedro I  FUENTE

El monumento fue realizado en el reinado de Catalina la Grande. Se encargó el proyecto a un renombrado escultor francés llamado Étienne Maurice Falconet. El trabajo comenzó en 1770, y se completó en 1782. Falconet no vio la presentación de su obra maestra, ya que el escultor según algunas fuentes, tuvo grandes discusiones con el director de la Academia de Bellas Artes, lo que provocó que abandonara el país cuatro años antes de que se completara la escultura.

Retrato de Falconet  FUENTE

Antes de que comenzaran los trabajos de la estatua ecuestre, se estaba preparando el pedestal sobre el que se colocaría. Esta es la llamada Piedra del Trueno, una enorme roca granítica que se dice que es el monolito más grande que ha sido movido por humanos. Se encontraba en Lakhta, un área no muy lejos del centro de San Petersburgo. Según una antigua leyenda local, un trozo de este monolito fue dividido por un trueno (más bien sería un rayo), de ahí el nombre. En 1768, se determinó que la Piedra del Trueno formaría el pedestal de la estatua de Pedro I el Grande de Falconet.

Se estima que la Piedra del Trueno pesaba un total de 1500 toneladas. Si bien Falconet tenía la intención de cortar el monolito antes de transportarlo a San Petersburgo, Catalina no se lo permitió. Por lo tanto, la Piedra del Trueno se transportó primero a la ciudad y luego se le dio forma para que pareciera un acantilado. La tarea de transportar la Piedra del Trueno recayó sobre los hombros de Marinos Carburis, un griego que era ingeniero y teniente coronel del ejército ruso.

El plan de Carburis era esperar a que llegara el invierno y luego hacer que los trabajadores arrastraran el monolito sobre el suelo helado hasta el mar (Lakhta está situada a unos 6 km tierra adentro), para que luego pudiera ser transportado por agua a San Petersburgo.


Transporte de la Piedra de trueno. Dibujo de la época  FUENTE


Para ayudar aún más al transporte del monolito, Carburis desarrolló un trineo de metal que se deslizaba sobre esferas de bronce. Cuatrocientos hombres tardaron 9 meses en trasladar el monolito al mar, y en 1770, unos dos años después de que comenzaran las obras, la Piedra del Trueno llegó a su destino.

Según una leyenda del siglo XIX, San Petersburgo nunca sería capturado por enemigos mientras el Jinete de Bronce estuviera en la ciudad. Así, durante la Segunda Guerra Mundial, en lugar de derribar la estatua para protegerla del bombardeo enemigo, se cubrió con sacos de arena y se le hizo un refugio de madera. Puede haber algo de verdad en la leyenda, ya que la ciudad, entonces conocida como Leningrado, no pudo ser tomada por los nazis, a pesar de un asedio de casi dos años y medio.

Vía: Ancient Origins

martes, 25 de agosto de 2020

El mayor robo en la historia de las bibliotecas de EEUU


Las colecciones de libros raros están protegidas por lo que se conoce como "defensa en profundidad", una serie de pequeñas medidas superpuestas diseñadas para frustrar a un ladrón. La Sala Oliver, hogar de los archivos y libros raros de la Carnegie Library de Pittsburgh , era algo cercano al ideal platónico de este concepto. Greg Priore, gerente de la sala a partir de 1992, lo diseñó de esa manera.

La habitación tiene un único punto de entrada y solo unas pocas personas tenían las llaves. Cuando alguien, empleado, mecenas o historiador, entraba en la sala, Priore era informado. La habitación tenía un horario diurno limitado, y todos los invitados debían registrarse y dejar artículos personales, como chaquetas y bolsos, fuera de la habitación. La actividad en la habitación estaba bajo constante vigilancia por cámaras. El propio Priore tenía su escritorio en dicha habitación. Cuando alguien devolvía un libro, verificaba que aún estuviera intacto.

Greg Priore en la Oliver Room  FUENTE

En la primavera de 2017, la administración de la biblioteca se sorprendió al descubrir que muchas de las existencias de la sala habían desaparecido. No era solo que faltaran algunos elementos. Fue el robo más extenso de una biblioteca estadounidense en al menos un siglo, el valor de los objetos robados se estimaba en 8 millones de dólares.

Hay dos tipos de personas que frecuentan colecciones especiales abiertas al público: académicos que quieren estudiar algo en particular y otros que solo quieren ver algo interesante. Ambos grupos a menudo se sienten atraídos por los incunables. El ladrón de la Oliver Room robó diez.

Primera edición de 1687 de Isaac Newton robada de la Oliver Room  FUENTE

Tanto a los visitantes como a los investigadores les encantan los mapas antiguos, y pocos son más impresionantes que los del Theatrum Orbis Terrarum , comúnmente conocido como Blaeu Atlas. La versión de la Biblioteca Carnegie de Pittsburgh, impresa en 1644, originalmente constaba de tres volúmenes que contenían 276 litografías coloreadas a mano que trazaban un mapa del mundo conocido en la era de la exploración europea. Faltaban los 276 mapas.

Muchos de los fondos de la biblioteca habían sido donados a lo largo de los años por el fundador, Andrew Carnegie, y sus amigos. Pero en un caso notable, la biblioteca asignó dinero específicamente para comprar 40 volúmenes de copias en huecograbado de nativos americanos creadas por Edward Curtis en las primeras décadas del siglo XX. Las imágenes eran hermosas, históricamente valiosas y extremadamente raras. El conjunto de la Biblioteca Carnegie contenía unas 1.500 “placas” de huecograbado, casi todas habían sido robadas.

Huecograbado de Edward Curtis  FUENTE

En el otoño de 2016, las autoridades de la biblioteca decidieron que era hora de volver a auditar la colección y contrataron a los asesores de arte de Pall Mall para hacer la tasación, utilizando el inventario de 1991 como guía. Solo cinco días después de que los tasadores comenzaran su investigación, se reunieron con la directora de la biblioteca, Mary Frances Cooper, y otros dos administradores, y detallaron lo que ya habían encontrado, o mejor dicho, lo que no encontraron. Se cambió la cerradura de la sala y Priore no recibió ninguna copia.

Priore y su esposa, tenían cuatro hijos, que asistían a escuelas privadas: St. Edmund's Academy, Ellis School y Duquesne University. Todos los indicios sugieren que él estaba perpetrando sus crímenes no para enriquecerse sino, como le dijo a la policía, simplemente para mantenerse "a flote".

Priore vivía lo suficientemente cerca de la Carnegie Library de Pittsburgh como para poder ir caminando al trabajo. Su ruta lo llevó a la librería Caliban, uno de los lugares culturales más conocidos de la ciudad. John Schulman, fue miembro de la Asociación de Libreros Anticuarios de América (ABAA). Llevaba décadas vendiendo libros raros. Schulman trataba los libros, mapas o grabados que Priore le traía exactamente como procesaba los materiales raros y antiguos que obtenía de cualquier fuente. Los colocaba en su sitio web. Pero a los artículos que traía Priore, les aplicaba un paso adicional.

FUENTE

Cuando una biblioteca adquiere un libro de valor o importancia, la institución lo marca utilizando varios tipos diferentes de sello: tinta, relieve o perforación. Estas marcas, que indican el nombre de la biblioteca, están destinadas a hacer dos cosas: identificar al propietario legítimo y destruir el valor del libro para su reventa. La mayoría de las colecciones especiales importantes, como Oliver Room, también adhieren un ex libris al interior de la portada.

Para vender un libro tan marcado, un ladrón típico tendría que rasgar, cortar y blanquear esta evidencia; si no tenía cuidado, destruiría en el proceso mucho de lo que hacía que el libro fuera valioso. Schulman encontró otra forma de poner a la venta los libros robados por Priore. Cada vez que compraba un libro a Priore, él o uno de sus empleados colocaba un pequeño sello rojo, brillante como un lápiz de labios, en la parte inferior del ex libris con el lema: "Retirado de la biblioteca".

Greg Priore sabía que lo iban a atrapar seis meses antes de que sucediera. En el otoño de 2016, cuando la administración de la biblioteca estaba discutiendo la posibilidad de una tasación de la Sala Oliver, se opuso, pero no le hicieron caso.  Priore habló con Schulman al respecto y el librero trató de ayudar a su proveedor enviándole por correo electrónico una serie de posibles explicaciones de por qué faltaban muchos artículos. Algunos artículos podrían estar disponibles para reparación o préstamo...

Schulman en el juicio  FUENTE

Sin embargo, no hubo forma de ocultar sus décadas de robos. La policía de Pittsburgh inició una investigación formal en junio y el 24 de agosto ejecutó órdenes de registro en la casa de Priore, la librería Caliban y un almacén de Caliban. Cuando la policía fue al almacén de Caliban, encontró, entre otros elementos, 91 de las impresiones de Edward Curtis y siete mapas del Atlas Blaeu.

En enero pasado, en un tribunal del condado de Allegheny, Priore se declaró culpable de robo y recepción de propiedad robada, mientras que Schulman se declaró culpable de recibir propiedad robada, robo mediante engaño y falsificación.

Este mes de junio el juez condenó a Greg Priore a tres años de arresto domiciliario y 12 años de libertad condicional. Schulman por su parte fue condenado a cuatro años de arresto domiciliario y 12 años de libertad condicional.

Vía: Smithsonian




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