Basil Zaharoff |
A finales de noviembre de 1927, un hombre griego sentado en su mansión en París y cercano al fuego. Cada vez que notaba que se acercaba su muerte, tiraba un legajo de papeles, o un libro encuadernado a la chimenea. Durante dos días el anciano alimentaba las llamas, cuando terminó, una pila inmensa de documentos confidenciales, entre ellos diarios de sus últimos 58 años donde registraba todos los detalles de una carrera escandaloso, todo se había reducido a cenizas. La prensa lo llamó "El hombre misterioso", y aseguraban que su larga vida seguiría siendo, en su mayor parte, un enigma impenetrable.
Pocos hombres han adquirido una reputación tan escandalosa como la de Basil Zaharoff, alias "Conde Zaharoff", alias "El Príncipe Zacarías Basileus Zaharoff", conocido por sus íntimos como "Zedzed". Nacido en Anatolia, entonces parte del Imperio Otomano, se cree que en 1849, fue, un benefactor de las grandes universidades y un íntimo de la realeza y por supuesto un comerciante internacional de armas, un "mercader de la muerte".
Recordado como el inventor de la Systeme Zaharoff una técnica de ventas de armas sin escrúpulos, pues vendía dichas armas a ambas partes en un conflicto que él mismo había ayudado a provocar. Hizo una fortuna trabajando para la empresa de armamentos Vickers, las empresa británica puntera en la venta de armas. Sirvió durante 30 años a la empresa como representante de la misma en el extranjero. Se le conocía como "El Rey de las armas".
La infancia y juventud de Zaharoff sigue siendo un misterio. Hijo de un importador griego de esencia de rosas, y pronto demostró que se le daban bien los idiomas, de adulto hablaba diez. En algún momento, la familia se trasladó brevemente a Odessa, en la costa del Mar Negro de Rusia, donde "rusificó" su nombre. Pero muy poca documentación sobrevive de este o cualquier otro período de la vida de Zaharoff.
Se cree que Zedzed comenzó su carrera como empresario, regentando un burdel turco, y más tarde se convirtió en un pirómano profesional, quemaba mansiones de los ricos con el fin de extorsionar a sus dueños para que pagasen para que no perdiesen sus objetos de valor que se encontraban en el interior de las viviendas. Todo esto desde el cuerpo de bomberos de Constantinopla una unidad totalmente corrupta del imperio Otomano.
Salió de Turquía aún joven y se trasladó a Europa occidental. En la década de 1870, Zaharoff llegó a Gran Bretaña, donde en 1872 se casó con Emily Burrows, la hija de un constructor de Bristol. Muy poco después, fue detenido en Bélgica por malversación`, por valor de 7.000 libras en mercancías y valores. Por el tratado de extradición entre Bélgica y Gran Bretaña y tras el juicio, Zedzed fue puesto en libertad bajo la promesa de buena conducta.
Después de esto Zaharoff fue a Chipre, todavía bajo el dominio turco, donde con alias diversos se estableció como comerciante y contratista. Más tarde cuando Stephanos Skouloudis, se convirtió en primer ministro griego en 1915, Zaharoff fue contratado "oficialmente", por primera vez como un vendedor de armas, convirtiéndose en representante de los Balcanes para una pequeña empresa sueca dirigida por el inventor Thorsten Nordenfelt. Pero esto lo veremos más adelante.
En 1883, se estableció en Galway (Irlanda), donde se hizo pasar por un conde. Trabajó como agente de transporte, y enviaba amenazas de muerte a las chicas de la ciudad forzándolas a emigrar en busca de trabajo a las fábricas en Massachusetts.
Tras esto Zaharoff tuvo que huir a los Estados Unidos, donde se hizo un nombre en la construcción de los ferrocarriles. Allí era el "Conde Zacharoff". Se casó en New York con la heredera Jeannie Billings que tenía una posible herencia de 150.000 dólares, pero en 1885, un expatriado de negocios de Bristol lo denunció como bígamo. Zedzed tuvo que huir a Grecia donde intentó la venta de las ametralladoras de varios cañones y del submarino de vapor de Nordenfelt.
Submarino Nordenfelt. "Abdul Hamid" |
Los submarinos Nordenfelt eran caros y totalmente inútiles, peligrosamente inestables bajo el agua, pero Zaharoff consiguió vender seis de ellos. La ametralladora, por el contrario, era un arma viable, aunque menos moderna y menos eficiente que su gran rival, el cañón ametralladora Maxim.
Nordenfelt y Maxim se fusionaron formando la Compañía de Maxim-Nordenfelt (un grupo absorbió a esta a su vez y se convirtió en la firma de Vickers, Sons & Maxim. Entre 1902 y 1905 ganó 195.000 en comisiones, y en 1914 él era era dueño de varios bancos, vivía en un castillo francés y tuvo un romance con la duquesa de Villafranca, una mujer de la nobleza española que se convertiría en su tercera esposa.
Hiram Maxim |
Su principal valor para sus empleadores era su falta de ética y un instinto para saber a quién había que sobornar. Los registros del Foreign Office muestran que en 1912 Zaharoff pagó 100.000 rublos a funcionarios del Ministerio ruso de Marina con el fin de conseguir contratos para Vickers. Casi al mismo tiempo, por razones que permanecen oscuras, Vickers también ganó un contrato de suministro de ametralladoras ligeras para el ejército ruso, a pesar de que su oferta era casi el 50 por ciento más cara que la del competidor.
Se movia en los círculos más altos. En la década de 1920 fue co-propietario del complejo turístico de Monte Carlo, los sucesivos embajadores de Gran Bretaña y Francia, tenían sus libros de visitas llenos de referencias a Zedzed. Documentos recientemente desclasificados, detallan como Zaharoff durante la Primera Guerra Mundial con la autorización de Lloyd George y con 10 millones de libras en oro, el traficante de armas viajó a Suiza, con una oferta para que Turquía saliese de la Gran Guerra.
Por desgracia para Zaharoff, su reputación le precedía; interceptado en la frontera, fue desnudado y cacheado y estuvo expuesto a temperaturas bajo cero durante más de una hora por la policía de fronteras. Al final, sus intrigas no llegaron a nada, pero eso no le impidió escribir al gobierno británico para exigir su comisión. El rey Jorge V lo nombró Lord.
La fortuna Zaharoff, se estima que en su lecho de muerte era de 1,2 millones de dólares. Él afirmaba que donó mucho dinero, durante su vida, dotó con cátedras a la Universidad de Oxford. Sin embargo, después de su muerte, el dinero pareció desvanecerse, como las toneladas de documentos que quemó en su castillo.
Vía: Smithsonianmag
Menuda pieza. Te felicito, escoges temas muy interesantes :)
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