Las desventuras de Bufalo Bill en Barcelona

El 18 de diciembre de 1889 Bufalo Bill llegaba a Barcelona. Llega con un gran séquito de indios, mexicanos, caballos, pero no con su socio Torosentado, pues no lo dejaban salir de la reserva. Viene con otro jefe indio "Camisa Roja". Todo el mundo importante llegaba en barco al puerto de Barcelona desde Francia, para hacer más bonita la llegada. Su troupe viene en barco pero el viene en tren y luego se mete a hurtadillas en el barco y sale con ellos para no hacer la travesía.

Bufalo Bill  FUENTE

El lugar escogido para las representaciones era un hipódromo, ubicado en Gracia, construido expresamente para la ocasión. Concretamente, en la esquina entre las calles Aribau y Rosselló, cuya entrada principal se encontraba en la calle Muntaner.

En Barcelona, Bufalo Bill se enfrenta a una serie de calamidades. Al llegar a Barcelona sufre un fuerte dolor de muela. Bill se alojaba en el Hotel Cuatro Naciones de las Ramblas. Mandó a llamar a un dentista, el dentista le sacó la muela, pero no le cobró nada a cambio de poder llevarse dicha muela. El dentista dejó la muela en exposición en el Hospital de San Pablo, de donde fue robada por el "listo" de turno.

Para cobrar las entradas de su espectáculo pone a gente de su troupe porque no se fia de poner de cajeros a gente ajena a su organización. Como desconocían la moneda española, la mayoría del dinero recaudado es falso, los barceloneses daban cualquier papel que era aceptado por los taquilleros.

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Una de sus tiendas de campaña sale ardiendo y muere el jefe de pista y un par de indios. Muchos indios también pasan por el hospital, su indumentaria "veraniega" en plenas navidades catalanas producen pulmonías entre ellos.

Campamento indio en pleno Eixample  FUENTE

Para culminar las desgracias, hubo un gran momento de tensión cuando la población de la ciudad quiso linchar a los indios. La prensa había estado avisando del peligro de que unos indios salvajes estuviesen en la ciudad. En aquel tiempo desaparecen dos niñas en Gracia, y la población culpabiliza a los indios que tienen que ser protegidos por la policía municipal para evitar un linchamiento.

Fuente: Secretos de Barcelona