Sorprendentemente, es probable que no explotases. La piel es casi completamente impermeable a los gases y lo suficientemente fuerte como para soportar un diferencial de presión de más de una atmósfera. También no te congelarías instantáneamente. En el vacío, la única forma de perder calor es por radiación (que se produce muy lentamente para un objeto relativamente fresco como un cuerpo humano) o por la evaporación del líquido. Vas a morir, por supuesto, pero sería por asfixia. Tu sangre contiene suficiente oxígeno durante unos 15 segundos para que haya actividad cerebral. Tendrías una muerte cerebral completa después de unos tres minutos.
Pero si fueras rescatado en los primeros 30 segundos, probablemente tendrías unas leves contusiones en la piel. No trates de contener la respiración antes de caerte al vacío. El aire en los pulmones hará que el tejido pulmonar se rompa de manera abrupta, ya que se expande en la cavidad torácica, y las burbujas de aire entran en el riego sanguíneo. Esta sería fatal incluso si posteriormente se te rescatase en el intervalo de los treinta segundos.
Vía:
Science Focus
Foto:
Geekets
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Siempre es bueno saberlo por si acaso jejeje
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