Algunas costumbres de nuestros antepasados

Antes de la llegada de los Romanos a la Península Ibérica había multitud de pueblos habitándola, (galaicos, astures, lusitanos, cántabros, turdetanos, ilergetes, caristisos, bastetanos...). Las pintorescas costumbres de estos pueblos, sorprendían mucho al visitante. Vamos con algunas de ellas.

Los lusitanos se alimentaban principalmente de un pan, que confeccionaban con harina de bellota, y de carne de macho cabrío. Cocinaban con manteca, bebían cerveza, practicaban sacrificios humanos y tenían como costumbre amputar las manos de sus prisioneros.

Los bastetanos, bailaban cogidos de la mano una especie de sardana y calentaban la sopa introduciendo una piedra caliente en el recipiente.

Los cántabros practicaban la covada. El padre de un futuro bebe se metía en la cama y fingía los dolores del parto, mientras la embarazada seguía trabajando en el campo o en sus labores domésticas, indiferente a sus contracciones, hasta que daba a luz. Además la familia del hombre, era la que daba la dote a la familia de la mujer.

Monumento al cántabro en Santander 

Los astures practicaban la sana costumbre de lavarse la boca y los dientes, aunque lo hacían con orínes rancios.

Los celtíberos eran crueles con los delincuentes, pero grandes anfitriones con los forasteros, hasta el punto que se disputaban la amistad del visitante y tiraban la casa por la ventana para agasajarlo. Quemaban los cadáveres de los que morían de enfermedad, pero los de los guerreros muertos los entregaban a los buitres, a los que consideraban animales sagrados.

Los vaceos repartían cada año las tierras y las cosechas de acuerdo con las necesidades de la familia. Los que acaparaban grano, o los que hacían trampas eran ejecutados.


Fuente: Historia de España contada para escépticos. Juan Eslava Galán