Felipe V accede a la corona en 1700. Con tan sólo 17 años y ya siendo rey, recién llegado a España desde Versalles, se despierta en él los mismos síntomas depresivos y melancólicos que tenía su padre Luis de Francia. En aquel tiempo la palabra depresión no existía y los médicos lo llamaban "vapores".
Como la mayoría de los Borbones, tenía un desmedido apetito sexual, pero su profunda religiosidad le impedía mantener relaciones fuera de su matrimonio. Su apetito sexual era tal que aún cuando su primera mujer Maria Luisa Gabriela de Saboya estaba agonizando víctima de la tuberculosis, Felipe se acostaba con ella manteniendo incesantes relaciones sexuales.
La muerte de Maria Luisa agravó su melancolía, principalmente porque su ardor sexual no podía ser satisfecho debido a sus creencias. Se deprime abandona las labores de Estado, se convierte en bulímico. Se necesitaba una nueva esposa para hacer volver al rey a sus tareas de estado. La elegida fue Isabel de Farnesio.
Felipe V e Isabel de Farnesio FUENTE |
El rey tiene periodos de depresión mezclados con otros de hiperactividad, en estos últimos convoca reuniones con sus ministros de madrugada. Cuando está depresivo, el rey es un personaje desaliñado, con barbas, mal vestido...
Esto le llevó a una abdicación en 1724 en su hijo Luis de su anterior matrimonio. Luis I reinó sólo durante ocho meses. Enfermó de viruela y murió. Al haber abdicado su sucesor tendría que haber sido el otro hijo varón de Felipe V, Fernando, de once años de edad, pero la rápida actuación de la reina Isabel de Farnesio lo impidió. Y Felipe V volvió al trono.
Isabel de Farnesio complació al máximo en el lecho conyugal al rey. Isabel fue una mujer abnegada. Soportó los estados depresivos de su marido, que por ejemplo cuando estaba en medio de su locura melancólica, se creía una rana e iba por palacio croando. En cuanto a su aseo personal en medio de las depresiones su higiene personal dejaba mucho que desear. Se dejó crecer tanto las uñas de los pies, que le impedía caminar con normalidad. Estuvo un año entero sin cambiarse de ropa. Practicar el sexo con el monarca era más que un sacrificio.
Isabel de Farnesio quiso sacar a su marido de la depresión y trata de buscarle diversiones. Contrata en 1737 a Farinelli el mejor cantante de la época. El "Castrati" no se separará del Rey en los nueve años que le quedan de vida. Farinelli lo hará salir de la melancolía con su canto y consigue que tenga más o menos una vida normal, mientras que se deleita con su voz.
Farinelli FUENTE |
El rey continuaba con su escasez de aseo. Su pelo ya salía por debajo de la peluca y sus pantalones se los remendaba sin quitárselos. Se creía muerto y atacaba a sus criados por no haberle enterrado. Quería cabalgar sobre los caballos de los tapices... El 9 de Julio de 1746 moría, descansando él y toda la corte.
Vía: Borbón, la maldición de un apellido
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