La última víctima de la hoguera de la Inquisición Española

Un día como hoy de 1781 en Sevilla fue ajusticiada la última persona enviada a la hoguera por la Inquisición española. La ajusticiada se llamaba María de los Dolores López, conocida como la Beata Dolores.

Ella era, o fingía ser ciega y se le atribuía su habilidad para leer, escribir y bordar a una interposición milagrosa. A la edad de doce años dejó la casa de su padre para vivir con su confesor. Cuatro años más tarde cuando murió el confesó se trasladó a Marchena y vistió el hábito de beata.

Su inteligencia le ganó una gran reputación entre la gente, que le atribuía dones sobrenaturales. La fama de su santidad se extendió por todas partes. Sostenía largas conversaciones con su ángel de la guarda y con el niño Jesús. Sostuvo una escabrosa relación con un confesor, que fue encarcelado. Volvió a Sevilla, donde otro confesor (Mateo Casillas), tras doce años de relaciones, la denunció a ella y a sí mismo en 1779.

El juicio duró dos años, ella mantuvo que desde los cuatro años ella había sido objeto de una gracia especial, tenía un contacto continuo y familiar con la Virgen, se había casado en el cielo con el niño Jesús con San José y San Agustín como testigos y había liberado a millones de almas del purgatorio.

Auto de fe de la Inquisición  GOYA  FUENTE

Como no admitió su culpa, se le declaró culpable de herejía. Se hicieron todos los esfuerzos para convertirla. Los teólogos más eminentes fueron convocados; Fray Diego de Cádiz le predicó constantemente durante dos meses. Su obstinación no admitió otra alternativa, y el 22 de agosto de 1781, fue condenada a la hoguera. Escuchó impasible el veredicto y el 24 de agosto fue quemada en la hoguera.

En su camino hacia la hoguera se debilitó, rompió a llorar y pidió un confesor. La ejecución fue pospuesta durante algunas horas y su castigo fue mitigado, con un estrangulamiento preliminar.

Vía: ExecutedToday