Crypto AG la compañía de encriptación que espíaba a sus clientes para la CIA y el BND

Durante más de medio siglo, los gobiernos de casi todo el mundo confiaron en una sola compañía para mantener en secreto las comunicaciones de sus espías, soldados y diplomáticos.

La compañía, Crypto AG, tuvo su primer contrato con el Gobierno estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial para construir máquinas de creación de códigos. Con el dinero que ganó, se convirtió en un fabricante dominante de dispositivos de encriptación durante décadas.

Boris Hagelin fundador de Crypto con su esposa en New York en 1949  FUENTE 

La firma suiza ganó millones de dólares vendiendo equipos a más de 120 países hasta bien entrado el siglo XXI. Sus clientes incluían Irán, países de América Latina, rivales nucleares (India y Pakistán), e incluso el Vaticano.

Pero lo que ninguno de sus clientes sabía era que Crypto AG era propiedad secreta de la CIA en asociación con la inteligencia de la entonces República Federal Alemana (BND). Estas agencias de espionaje manipularon los dispositivos de la compañía para poder descifrar fácilmente los códigos que los países usaban para enviar mensajes cifrados. Este acuerdo era uno de los secretos mejor guardados de la Guerra Fría, que ha quedado al descubierto por el trabajo de The Washington Post y la ZDF.



La operación, conocida primero por el nombre clave "Thesaurus" y luego "Rubicon", se encuentra entre las más audaces en la historia de la CIA. "Fue el golpe de inteligencia del siglo", concluye el informe de la CIA. "Los gobiernos extranjeros estaban pagando un buen dinero a los Estados Unidos y Alemania Occidental por el privilegio de que sus comunicaciones más secretas fuesen leídas.

Supervisaron a los mulás de Irán durante la crisis de rehenes de 1979 , enviaron información sobre el ejército argentino a Gran Bretaña durante la Guerra de las Malvinas , rastrearon las campañas de asesinato de dictadores sudamericanos y leyeron a funcionarios libios felicitándose por el atentado de 1986 contra una discoteca de Berlín.

Atentado discoteca en Berlín 1986  FUENTE

Los principales adversarios de Estados Unidos, la Unión Soviética y China, nunca fueron clientes de Crypto. Tenían sus sospechas, que como se ve, eran bastante fundadas.

La agencia de espionaje alemana, el BND, llegó a creer que el riesgo de exposición era demasiado grande y abandonó la operación a principios de la década de 1990. Pero la CIA compró la participación de los alemanes y simplemente siguió adelante, hasta 2018, cuando la agencia vendió los activos de la compañía. La importancia de la compañía para el mercado de seguridad global había disminuido para entonces, exprimida por la difusión de la tecnología de cifrado en línea.

H-460 de Cryto  1967. Diseñada por la NSA  FUENTE

Los productos de Crypto todavía se usan en más de una docena de países de todo el mundo, y su letrero naranja y blanco aún se cierne sobre el antiguo edificio de la sede de la compañía cerca de Zug, Suiza. Pero la compañía fue desmembrada en 2018, liquidada por accionistas cuyas identidades han sido permanentemente protegidas por las leyes de Liechtenstein.

Sede de Crypto  FUENTE

Dos compañías compraron la mayoría de los activos de Crypto. CyOne Security, que vende sistemas de seguridad exclusivamente al gobierno suizo y Crypto International, que se hizo cargo de la marca y el negocio internacional de la antigua compañía.

El gobierno suizo anunció que abrirá una investigación sobre los vínculos de Crypto AG con la CIA y el BND. A principios de este mes, los funcionarios suizos revocaron la licencia de exportación de Crypto International. Un movimiento un poco hipócrita, pues los documentos de la CIA y el BND indican que los funcionarios suizos, saben desde hace décadas, los lazos de Crypto con los servicios de espionaje estadounidenses y alemanes.

Fuente: Washington Post