martes, 20 de agosto de 2024

La revolución húngara, fútbol y Tomelloso

   El 23 de Octubre de 1956. Se convoca una manifestación en Budapest en solidaridad con los cambios realizados en la Polonia de Gomulka. Ernö Gerö, secretario general del PTH llamaba “canallas” a los manifestantes. La policía política, la AVH, comenzó a disparar contra los manifestantes. Una batalla que desencadenó una respuesta popular masiva. Había comenzado la revolución húngara


Tanque húngaro destruido en las calles de Budapest


   Un día antes el Honved de Budapest había partido hacia Bilbao con intención de disputar el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Europa, veintiséis hombres integraban una expedición a la que la revolución pilló en nuestro país, por el cual organizaron una gira disputando encuentros amistosos El partido de vuelta de Copa Europa se disputó en Bruselas el 20 de Diciembre y terminó con la eliminación del Honved por parte de los bilbaínos. La gira de los húngaros terminaba en Enero cuando la policía húngara detenía a las mujeres de cuatro futbolistas. Algunos regresaron. Acababa de esta manera también la leyenda de los magiares mágicos, aquella mítica selección del Mundial de 1954 integrada por los Puskas, Czibor o Kocsis, ya que la mayor parte de ellos jugaban en aquel Honved y tras el arrebato revolucionario decidieron no volver y abandonar la selección. 

   Tras el fracaso de la revolución. Un joven futbolista llamado József Tóth-Zele jugador del Csepel SC y miembro también de la impresionante selección húngara de 1954  se escapó a Viena donde permaneció en un campo de refugiados en las afueras de la capital austriaca. Tóth llamó la atención de un ojeador francés, que le fichó para el Grenoble. De ahí al Red Star de París. Y entonces surge la figura de Peter Ilku Kampfl, un húngaro que jugaba en el Atlético y recomendó a los colchoneros fichar a József. Y así fue. Pero este venía con el tobillo maltrecho y nunca llegó a recuperarse. Hizo el curso de entrenador aprovechando que Kubala (también húngaro) era el profesor de táctica en el curso. 

FUENTE

   Su carrera como entrenador no fue brillante, fue ojeador del Real Madrid en categorías inferiores y pasó por bastantes clubes de categorías inferiores. A Tóth-Zele se le recuerda cuando era entrenador del Tomelloso temporada 90-91 y en una rueda de prensa previa a un partido, a una pregunta sobre si tenía miedo de ser destituido, dijo que él no tenía miedo a nada, ya que había combatido fusil en mano contra tanques rusos en el 56. Fue condecorado en 2011 con la Orden del Mérito de Hungría. 


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