Los primeros bombardeos aéreos de la Historia.

En un parque del East End londinense hay un monumento conmemorativo que tiene los nombres de dieciocho niños muertos, durante un ataque aéreo. Éstos niños de cinco años no murieron durante la Segunda Guerra Mundial, sino en un conflicto anterior  la Primera Guerra Mundial. En 1915 los zepelines alemanes sobrevolaron Gran Bretaña y por primera vez se inició una campaña de bombardeos sobre la población civil. Fue el inicio de una campaña de dos años y medio que se cobró la vida de centenares de personas.



En mayo de 1915 sólo había 33 baterías antiaéreas en todo el Reino Unido, por lo tanto las defensas hacía ataques aéreos eran mínimas. La flota de zepelines alemanes estaba dirigida por el comandante Peter Strasser. Strasser afirmó que se podía superar a Inglaterra por medio de los dirigibles.

El 19 de enero de 1915 dos dirigibles el L3 y el L4 se acercaron a la costa oriental de Inglaterra, el L3 se dirigió hacia el pueblo costero de Great Yarmouth. El L3 soltó siete bombas explosivas causando dos muertos, los primeros civiles muertos en la historia de Inglaterra por un bombardeo aéreo. El segundo dirigible el L4 se dirigió hacia King´s Lynn donde mató a otras dos personas. Estos ataques demostraron lo mal que estaba Gran Bretaña preparada para ataques aéreos. Hasta el verano de 1916 no se ordenó un apagón general en Londres para que los dirigibles no pudiesen visualizar los objetivos.

Los británicos hicieron ataques preventivos destruyendo algunos zepelines con ataques aéreos a sus bases en Alemania. Durante la primavera de 1915 los dirigibles alemanes continuaron atacando Gran Bretaña, con una intensidad mayor y un mayor número de bajas. Para los civiles éstos ataques eran aterradores. Las autoridades daban consejos sobre ¿qué hacer durante un ataque aéreo? algunos bastante curiosos: Baje a la bodega y llevese el whisky.

La gente se indignaba tras los ataques, una vez tras el bombardeo de Hull, la gente agredió a sus soldados pues para ellos no les protegían. Los aviones que protegían el espacio aéreo eran viejos y lentos y no podían llegar a la altura donde estaban los zepelines.



Londres se convirtió en el primer objetivo de los dirigibles, la noche del 8 de septiembre de 1915 un solo zepelin el L13 empezó a bombardear Londres a eso de las once de la noche, a bordo de su nave iba la mayor bomba utilizada hasta el momento en ataques con zepelines. Era una bomba de 300 kilos que provocó una gran destrucción, 27 muertos y 86 heridos.

El aumento de defensas antiaéreas (se multiplicaron por diez)  alrededor de Londres hizo más dificil la llegada de zepelines  Además los dirigibles alemanes utilizaban mucho la radio, con lo que se podía detectar su posición, incluso saber a donde se dirigían. A pesar de todo en 1916 hubo un aumento de ataques con dirigibles.

En ese año 1916 las armas británicas ya comenzaban a funcionar bien por ejemplo el L15 fue abatido por la defensa antiaérea, pero fueron los nuevos aviones los que tuvieron más impacto en la batalla contra los zepelines. Éstos utilizaban balas incendiarias que hacían arder a los dirigibles.

La noche del 24 de septiembre de 1916 Alemania lanzó un ataque con 12 zepelines al mando de Heinrich Mathy, los dirigibles fueron recibidos por las defensas británicas. El L33 cayó bajo fuego antiaéreo, sin quedar destruido, toda su tripulación sobrevivió. El L32 estalló en llamas y cayó en picado, por restricciones de peso los tripulantes de dirigibles no llevaban paracaídas, toda la tripulación murió al caer. Una semana después en otra incursión el L31 de Mathy también fue derribado, todos murieron. En el funeral de este brillante militar alemán sonó el toque de retreta fue enterrado en Gran Bretaña.



En Alemania la noticia de su muerte fue un shock, era el as de ases de los comandantes de zepelines. Pero Strasser no se iba rendir, ordenó una nueva flota de super zepelines que subían a más altitud que los aviones. En 1917 se construyó el primer zepelin de éstas características, pero al volar tan alto, los problemas de oxígeno hacían que las tripulaciones se intoxicaban y congelaban, aparte que los objetivos no se veían. Eran tan vulnerables que fueron derribados en sus primeros bombardeos sobre Inglaterra.

Los zepelines fueron sustituidos por los bombarderos, pero eso es ya otra historia.

Fuente: The first blitz BBC
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Foto2: .Fylde demon
Foto 3: Luftschiffharry