Las Hermanas Grimké, (Sarah 1792-1873) y Angelina (1805-1879), fueron de las primeras mujeres en EEUU favorables a la igualdad entre hombres y mujeres, y en contra de la esclavitud, en los movimientos de reforma sociales del siglo XIX. Su padre, juez de la Corte Suprema de Carolina del Sur fue un firme defensor tanto de la esclavitud como de la subordinación de las mujeres.
Angelina y Sarah Grimke |
Las niñas fueron criadas en una plantación, donde vieron la peor imagen de la esclavitud. Cuando Sarah tenía sólo cinco años, trató de huir porque aborrecía el sitio donde vivía. Más tarde se le adjudicó un esclavo personal para que aprendiera a leer, aunque esto iba en contra de la ley de aquel momento. Sarah quería convertirse en abogada. Por desgracia, cuando sus padres supieron que ella quería ir a la universidad, se le prohibió estudiar más. Puesto que ya no podía continuar con su educación, Sarah pidió a convertirse en la madrina de su hermana menor Angelina. A partir de ese momento, las dos siempre estuvieron unidas
Las dos comenzaron a trabajar en 1835 para el movimiento de la abolición de la esclavitud y pronto aprendieron que las mujeres no pintaban nada en la política. Angelina causó un escándalo cuando escribió una obra abolicionista, que instaba a las mujeres del sur a rechazar la esclavitud. Como si esto fuera poco, las hermanas pidieron la aceptación racial, algo que estaban en contra, incluso muchos abolicionistas. Esto provocó un escándalo, pero atrajo a muchas mujeres jóvenes a la causa abolicionista. Miles de hombres y mujeres viajaban desde muy lejos para ver a las chicas dar sus famosos discursos públicos. Era increíble en aquellos tiempos ver a dos mujeres hablar en público, defendiendo ideales políticos.
En 1838, Angelina se casó con el abolicionista y defensor de los derechos de las mujeres Theodore Weld. Cuando Angelina cuando dio a luz a un bebé, se retiró de la vida pública. Sarah se fue a vivir con la pareja y también optó por retirarse de la esfera pública. Aunque ya no hablaban públicamente sobre el tema, las hermanas siguieron escribiendo en periódicos y lanzando panfletos abolicionistas.
Decimoquinta enmienda |
Con el tiempo las hermanas montaron una escuela donde muchos abolicionistas enviaron a sus hijos para que estudiasen sin los prejuicios raciales de otras escuelas de la época. Después de años de apoyo a los abolicionistas y a los movimientos feministas, las hermanas vivieron lo suficiente para ver a los esclavos liberados y la 15 ª enmienda aprobada. Con casi 80 años de edad, Sarah y su hermana pudieron votar por primera vez en 1870.
Vía: Neatorama
Hoy viendo un documental que trataba nada menos que el tema de la esclavitud en los Es Us, documental que para ser honesto, no pensaba ver, no por su contenido, ni por que no sea de mi interes el tema, mas bien estaba haciendo zapping en mi tv y me tope con esto. Y quede muy impresionado con la historia de Angelica Grimke y de su Hermana Sarah Grimke, dos seres humanos excepcionales sin lugar a dudas. Al despertar mi interes por estas personas busque y encontre este sitio, y dejo este comentario de manera que se vea, como yo un perfecto desconocido en la humanidad, honrra de alguna manera a estas dos Mujeres que dieron tanto por la libertad de los esclavos como para su genero.
ResponderEliminarHoy viendo un documental que trataba nada menos que el tema de la esclavitud en los Es Us, documental que para ser honesto, no pensaba ver, no por su contenido, ni por que no sea de mi interes el tema, mas bien estaba haciendo zapping en mi tv y me tope con esto. Y quede muy impresionado con la historia de Angelica Grimke y de su Hermana Sarah Grimke, dos seres humanos excepcionales sin lugar a dudas. Al despertar mi interes por estas personas busque y encontre este sitio, y dejo este comentario de manera que se vea, como yo un perfecto desconocido en la humanidad, honrra de alguna manera a estas dos Mujeres que dieron tanto por la libertad de los esclavos como para su genero.
ResponderEliminarque documental era
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