Unos años después de crear el "Día de la Madre", Anna Jarvis estaba cenando en un salón de té en Filadelfia. Ella vio que estaban ofreciendo "Ensalada del Día de la Madre." Pidió una ensalada y cuando se la sirvieron, se levantó, y la tiró al suelo, dejó el dinero, pagó y se marchó. Jarvis había perdido el control de la celebración que ella ayudó a crear, y que fue aplastada por el mercantilismo.
Anna Jarvis |
Durante la Guerra Civil Norteamericana, la madre de Anna Jarvis, había cuidado a los heridos de la Unión y de la Confederación. Además ella buscaba la paz entre bandos mediante la creación del "Día de la Amistad entre Madres". Cuando la madre de Jarvis murió en 1905, su hija quedó devastada. Anna Jarvis encontró una forma para recordar a su madre, trabajando para promover un día que haría honor a todas las madres.
El 10 de mayo de 1908, se celebró el primer "Día de la Madre" que se llevó a cabo en la la Escuela Dominical de la Iglesia donde enseñaba su madre, en Grafton, Virginia Occidental. Jarvis no pudo asistir al evento en Grafton, pero envió 500 claveles blancos, la flor favorita de su madre.
La idea del "Día de la Madre", había tenido un gran éxito con cartas entusiastas a Jarvis y campañas a favor de promoción en todo el país. Ella fue apoyada por adinerados patrocinadores como John Wanamaker y HJ Heinz, y pronto se dedicó a tiempo completo a la promoción de dicho día.
En 1909, varios senadores se burlaban de la idea. El senador Henry Moore Teller despreció la propuesta, como "absolutamente absurda" e "insignificante." El senador Jacob Gallinger dijo que le parecía un insulto, como si la memoria de su difunta madre, "sólo podría mantenerse por recordarla un 10 de mayo." Esto no impidió que Jarvis siguiera luchando por su idea. En 1914 el Congreso aprobó dicho día sin apenas oposición.
La industria floral sabiamente apoyó el movimiento. Ella aceptó las donaciones y habló en sus convenciones a favor del uso de los claveles en ese día. En las floristerías de todo el país se agotaron rápidamente los claveles blancos. A la industria de las flores, con el tiempo se le ocurrió una idea para diversificar las ventas mediante la promoción de usar flores rojas en honor de las madres vivas, y flores blancas para las madres fallecidas.
Anuncio claveles para el Día de la Madre |
Jarvis pronto se rebeló contra los intereses comerciales relacionados con ese día. Quería que el "Día de la Madre", fuese un día de sentimientos, no un día de comercio. A partir de 1920, instó a la gente a dejar de comprar flores y otros regalos para sus madres. Se refirió a los floristas, a los fabricantes de tarjetas de felicitación y a los pasteleros, como charlatanes, bandidos, piratas, estafadores, y termitas que socavan con su avaricia uno de los movimientos más nobles y verdaderos.
Trató de detener a la industria floral con la amenaza de presentar demandas por poner junto al clavel, las palabras "Día de la Madre". En respuesta a sus amenazas legales, Flores Telegraph le ofreció una comisión sobre las ventas de claveles, pero esto sólo la enfureció aún más. En 1934, el Servicio Postal de los Estados Unidos emitió un sello conmemorativo del Día de la Madre. Se utilizó una pintura coloquialmente conocida como la "Madre de Whistler" para la imagen, del artista James Whistler. Jarvis estaba furiosa pues a la pintura original en el sello se le había añadido un jarrón de flores.
La madre de Whistler |
Jarvis también luchó contra las organizaciones benéficas que utilizaban el Día de la Madre para recaudar fondos, incluso se opuso a Eleanor Roosevelt por el uso del "Día de la Madre", para recaudar dinero, para obras de caridad. En una de sus últimas apariciones en público, Jarvis fue vista yendo de puerta en puerta por Filadelfia, pidiendo firmas en una petición para anular el Día de la Madre. Pasó sus últimos días sumida en deudas y viviendo en el Sanatorio de Marshall Square, un asilo mental, en West Chester, Pennsylvania. Ella murió el 24 de noviembre de 1948.
Vía: MentalFloss
¡Interesante!
ResponderEliminarNo lo habia pensado asi...