En el siglo XIX las diferencias entre creencias religiosas eran tan fuertes que una madre protestante no podía ser testigo en el bautismo de su bebé en una iglesia católica. En el sur de los Países Bajos, la mayoría de la gente es católica. Roermond tiene un cementerio con una parte muy grande para los católicos y una pequeña zona para los protestantes, separado por una pared de ladrillos.
En 1842, una mujer católica de la nobleza JWC van Gorkum se casó con un coronel de la caballería holandesa, el no era de la nobleza y era protestante. Eso tuvo que ser el escándalo del siglo en Roermond. Sin embargo, el matrimonio duró casi cuarenta años. Primero murió el coronel y a los ocho años la mujer. Ella se negó a ser enterrada en el mausoleo familiar y, en cambio, en vida, había ordenado construir una tumba monumento donde descansaría, que aún se pueden ver hoy en día. Ella se encuentra en un lado de la pared, y su marido al otro lado cogidos de la mano. Es la forma de estar unidos ante la idiotez de las religiones.
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Vía: Brentjes
He llevado tu entrada a mi blog. Es sorprendente la de tonterías que hacemos por las religiones...
ResponderEliminarGracias
EliminarPara la amistad y el amor no existen problemas humanos insuperables .Gracias.
ResponderEliminarAun espero eso
EliminarLas almas gemelas rompen los obstáculos, es el puro amor.Gracias.
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