Sin duda el acontecimiento que ha llenado las portadas de todos los medios esta semana tanto a nivel nacional como internacional, ha sido el trágico accidente del tren Alvia, que descarriló cerca de Santiago de Compostela.
Las imágenes de muerte y destrucción ya las tenemos alojadas en nuestros pensamientos gracias al tratamiento a veces sensacionalista del suceso por los medios de comunicación audiovisuales. Pero ha habido otras imágenes que nos hacen creer en el lado bueno de los seres humanos.
Esos ciudadanos de Angrois ayudando con todo lo que tenían a las víctimas del accidente sin pensar en los riesgos que corrían. Yo os voy a dejar otra imagen que ha recorrido el mundo, el de las eternas colas para donar sangre en los hospitales gallegos.
Esta es una foto de la cola de donantes, tomada a las dos de la madrugada del día del accidente en un hospital de Santiago de Compostela.
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