La última cena podría ser la comida más trascendental de todos los tiempos, ha inspirado numerosas pinturas, debates, y conspiraciones. Por el contrario, se sabe poco sobre la primera. El relato de Lucas retrata a María y a José asistiendo al templo para hacer los sacrificios obligatorios para la purificación. Lucas en su relato indica que ofrecieron dos tórtolas o dos pichones de paloma (Lucas 2,24), la ofrenda requerida para aquellos que no podían permitirse el lujo de ofrecer un cordero entero. Esto, junto con otras pruebas nos señala el origen modesto de Jesús.
"El Nacimiento" de Murillo FUENTE |
Por lo tanto, se cree que la comida habría incluído poco o nada de carne. En lugar de ello, la mayoría de la cena habría sido grano ya mezclado con agua para crear una papilla fina o en forma de pan. Se estima que el pan y otros alimentos a base de grano sería de la mitad a las tres cuartas partes de la ingesta de calorías durante los tiempos bíblicos. El trigo duro es el adecuado para el clima seco y cálido de Palestina y era el tipo principal de trigo cultivado en el antiguo Israel. El otro elemento básico en los cultivos, la cebada, era percibido como un alimento inferior, como lo demuestra que es junto con la paja la base de la alimentación de los caballos durante el reinado de Salomón y la distinción hecha por Josefo en la cual los que eran ricos comían pan de trigo y los pobres comían pan de cebada durante la época romana .
El trigo y la cebada podrían ser consumidos en una variedad de formas, sin embargo, el método de preparación más común sería mezclar la harina, la sal y el agua y cocinarlo en una piedra caliente plana para hacer una torta sin levadura similar a un chapati. Legumbres, algunas verduras, y tal vez un poco de fruta habrían proporcionado el resto de la nutrición de la cena. Tanto las habas como las lentejas son mencionadas en la Biblia.
Según el Génesis, los orígenes de la humanidad están en un jardín lleno de numerosos árboles frutales. Los frutos más significativos de la época eran las uvas, aceitunas e higos. Otras frutas, como los dátiles y granadas, también se cultivaron pero no en cantidad significativa. De los frutos más comunes, las aceitunas se convirtieron en aceite. Las uvas fueron utilizados principalmente para hacer el vino, pero se comían también tanto frescas como secas (pasas). También se sabe que tanto los higos como las pasas se trituraban y se hacían pasteles.
Con toda esta especulación que rodea a la cena de La natividad, lo único certero es que Jesús cenó la leche de su madre.
Vía: Scientific American
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