En el año de 1158 ocurrió en Zamora este suceso. Un zapatero, compró una trucha en el mercado, pero habiéndola visto el despensero de un noble, alegando el privilegio que tenían estos señores, exigió que se la entregase. El zapatero se resistía a entregar la trucha y el pescadero apoyaba al zapatero. Pero el sirviente del noble no se conformaba, haciendo valer los derechos de su noble amo, y de esta reyerta, se promovió un gran alboroto.
El caballero, para quien el despensero reclamaba la trucha, se llamaba D. Gómez Álvarez de Vizcaya, este condenó al zapatero a prisión y a otros que habían sido cómplices del desacato, los amenazó con ahorcarlos.
Para publicar la condena convocó a todos los caballeros zamoranos en la iglesia de Santa María la Nueva; y cuando se hallaban dentro deliberando, el pueblo se amotinó, cerró las puertas de la iglesia, amontonó leña en ellas y la incendiaron.
El pueblo amotinado sabía que su acción no iba a quedar impune; por lo que cargaron en carros los enseres de sus casas y salieron de la población, dejando en ella sólo a los clérigos y a los ancianos. Partieron de Zamora, al mando de esta inmensa cohorte iba un pellejero llamado Benito, con fama de honrado en toda la ciudad y uno de los incitadores del motín.
Los fugitivos se establecieron en un lugar llamado Constantino, muy cercano a la raya de Portugal, y desde este sitio enviaron mensajeros al Rey D. Fernando, pidiendo que los perdonase, para volver a sus casas; pero que si no se les concedía el perdón, dejarían el reino y pasarían a ser súbditos de Portugal.
El Rey se vio en un brete, porque los nobles querían marchar sobre los fugitivos y pasarlos a cuchillo.
Pero el Monarca, dijo a los nobles:
-"El mal recado está ya hecho, y no es bien echar mal tras mal".
El monarca les concedió el perdón con la condición que reedificasen la iglesia de Santa María, y obtuvieran su absolución del Papa Alejandro III, que mandó, imponiéndoles por penitencia la fabricación de un retablo frontal, que llevase cien marcos de plata y cierto número de piedras preciosas.