Juliana Morell, nacida en Barcelona el 16 de febrero de 1594, fue una destacada humanista, políglota y religiosa dominica. Considerada una niña prodigio, defendió tesis orales en filosofía (lógica y moral) a los 12 años en su casa, de Lyon, hito por el que ha sido rememorada como la primera doctora extrauniversitaria de la historia.
Juliana Morell FUENTE |
Con 4 años, Juliana Morell tenía tres maestros y una jornada de
estudio de más de ocho horas. Hasta los 14 se formó en filosofía,
teología y jurisprudencia, y dominaba varias lenguas: catalán,
castellano, francés, italiano, latín, griego y hebreo, conocía el
sirio y posiblemente el árabe. La lengua y la cultura hebreas formaban parte del legado familiar
de Juliana, descendiente de judíos conversos. Aunque abrazó la fe
cristiana, Juliana apreciaba esta herencia judía.
A diferencia de muchas mujeres de su tiempo, Juliana tuvo una
educación privilegiada. En el monasterio dominico de SantaMaria de Montsió aprendió a leer y escribir y, probablemente,
también música. En 1601, Juliana se marchó a Francia con su padre que fue acusado de asesinato. Recibió clases
avanzadas de griego y de hebreo.
El 16 de febrero de 1606, Juliana se doctoró en filosofía fuera
de la universidad. Expuso unas tesis en lógica y moral en su casa,
en Lyon, y mostró su dominio del latín, el griego y el hebreo.
Recibieron copias de las tesis (actualmente perdidas) Margaritade Austria-Estiria, a quien se las dedicó, y otras reinas hispánicas
al frente de varios gobiernos, así como el pontífice Pablo V. Aquel
suceso tuvo tal resonancia que Juliana se convirtió de inmediato
en icono de la mujer docta en toda Europa.
De los 12 a los 14 años estudió física, metafísica
y jurisprudencia. En 1609, Juliana, al enterarse que su padre la quería casar, ingresó en el monasterio reformado de Santa
Práxedes en Aviñón, donde profesó sus votos como monja dominica el 10 de junio de 1610. Ejerció como maestra de novicias y priora. Allí
Juliana pudo seguir pensando, escribiendo y cultivando la poesía
y la música. Fue maestra de coro, tocaba el órgano, la espineta y
el laúd, y componía piezas musicales. Se dedicó intensamente
a la traducción.
Durante siglos, Juliana Morell ha sido recordada como un icono
de la erudición femenina. En el Salón de los Ilustres del paraninfo de la Universidad de Barcelona, las dos únicas mujeres
mencionadas son Juliana Morell y Santa Teresa de Jesús.
FUENTE: Monestripedralbes
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